Estamos Inn-ovando

Otro Juebebes de borrachera de investigación o mejor dicho de innovación. Al pasar por la puerta de Inn, local viejo cocido, digo conocido, de la noche madrileña, el hombre sueño y yo nos fijamos en que había gente que parecía divertida en la puerta por lo que decidimos entrar. Entramos como Perico el de los palotes por su casa cuando de repente un rumano, moldavo o (ponga aquí su nacionalidad favorita de pais emergente como dicen los estudiosos financieros) nos detuvo pidiéndonos la entrada. Ante nuestra cara de asombro, nos dijo sin esperar contestación que la entrada se sacaba en donde había dos amables y sonrientes señoritas. Lo normal en estos casos es preguntar que cuánto es la entrada pero nosotros dijimos: "Ponme una coppa" con nuestro gracioso acento alcohólico. Una de las alegres y joviales señoritas nos dijo que 15 euros. Se nos debió poner cara de: "¡Joder pues sí que es caro este sitio!"

El de más allá de Ávila nos esperaba en el mismo sitio donde nos había detenido y nos quitó la recién adquirida entrada, nunca 15 euros duraron tan poco, y nos permitió la entrada. Nada más atravesar el umbral de la entrada había otro amable y joven señorito que nos ofreció un vaso de tubo a cada uno. Ante nuestra cara de asombro, él dijo: "Hay barra libre hasta las 3" ¿Pero qué dices, chato si son las 12?"

Pues venga a beber...

Salimos del bar muy contentos, sólo puedo decir eso, y proclamando nuestro nuevo hábito, la borrachera de innovación. ¿Dónde vamos? -Vamos al Balcón de Rosales que la última vez que estuve había una china que, además de parecer sumisa, estaba con uno que parecía su amo y que se pellizcaba los pezones allí en vivo y en directo. "Tú y tus bares raros", dijo el hombre sueño.

Llegamos, pués, a tal sitio y en la entrada nos pidieron 20 euros por una cerveza. "¿Qué? Oye que no te has enterado que la noche de hoy es de barras libres, que no te enteras". Él nos río amablemente la gracia y nos dijo que era un fiesta Budweiser Clubbing Experience y que pinchaba Dave Clarke y terminó diciendo: "¿Le conocéis no?" - "Sí, sí. Es buenísimo". (Mentira)

Entramos y sólo diré que el hombre sueño no había estado en un bar tan 'bakala' en su vida. Había allí más gorras que en una carrera de Fórmula 1.

Luego un par de bares raros más y a dormirla que las experiencias de hoy ya han sido suficientes.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Underworld - Born slippy.

Las Navidades no son para los borrachos

Pues sí, lo que leéis. Las Navidades no son para los borrachos. De todos es conocido que los borrachos somos personas bohemias y bastante melancólicas y es claro que el ambiente que nos rodea en estas entrañables fechas tarde o temprano se nos hace visible. Y la verdad, ver a la gente en la tele cantando villancicos o estar en un bar mientras la gente se da regalos porque sí hace que cualquier borracho le dé todavía más a la botella. Y claro, con tanto darle a la botella pues al final te da por pensar, te acuerdas de momentos pasados, de sentimientos escondidos y de personas olvidadas.

Parece que hay que ser feliz por cojones y si no lo eres eres un desecho social. Pues no, la Navidad es una mierda. Primero la Nochebuena con la familia ¿qué familia?, después Nochevieja con deseos de que el año que viene sea distinto, de metas, de propósitos, de deseos que al final nunca se cumplen. Y para terminar la Noche de Reyes cuando otro año te das cuenta de que te han traído carbón. Dejé de creer en los Reyes Magos hace mucho tiempo cuando les pedí una botella de ron y no me la trajeron.

Pero vamos si hay que elegir lo más asqueroso de la Navidad elijo sin lugar a dudas las cenas de empresa. Pero vamos a ver, ¿qué meta se proponen? ¿El que el jefe demuestre que es humano y que se emborracha como tú o más que tú? Pero desgraciados si nunca quedáis con los compañeros de trabajo para ir a cenar en cualquier época del año, si ni siquiera los llamáis en vacaciones para saber que tal están ¿Por qué en Navidad? Y dentro de las cenas de empresa está la chorrada del amigo invisible. ¿10 euros para una mierda de regalo? Eso más que un regalo es una putada para el que lo tiene que comprar. ¿De dónde sacas un regalo serio, sincero y respetable por ese precio? Y por último, salir, sí, sí, hay que salir no salgo en todo el año pero después de la cena de empresa hay que hacerlo. Y claro como no hay costumbre de beber la gente termina salvajemente borracha mucho más que cualquier noche de las mías.

Yo de hecho me doy cuenta de que hay cenas de empresa cuando ves borrachos bailando en un paso de cebra, mientras el más responsable de ellos intenta coger un taxi que nunca aparecerá porque está todo el mundo igual, con la puta Navidad, con la puta cena de empresa.

Esperad, esperad que aún hay más. Si no teníamos suficiente con la cena de empresa luego tenemos Nochevieja, que es lo mismo que la noche de la cena de empresa pero además con niños. y hay que empalmar a tomar churros sea como sea.

Y luego cuando por fin todo se normaliza y estás a 12 de Febrero te encuentras con alguien y te dice el típico "¿Qué tal? ¡Feliz Año!" Y claro si le mandas a la mierda se enfada. Así que dices 'Igual para ti' en vez de decir lo que tendrías que decir: "¡Hijo de puta! Has tenido más de 45 días para decírmelo y me lo dices ahora."

En fin amigos, que estas fechas se os pasen rápido y que sean lo menos dolorosas posibles. No me felicitéis las Navidades por favor, es como si me felicitarais una recién salida almorrana.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Los Replicantes - Para ti.

Camareros Pro

Existe una raza dentro de las noches alcohólicas. Los 'camareros pro' son personas que parecen haber nacido para el buen arte de servir copas. Yo, a lo largo de mis borracheras, sean de investigación o no, he encontrado pocos camareros que realmente supieran que se traían entre manos.

El último que he encontrado se hallaba en un bar, raro claro, donde solemos terminar nuestras noches pedosas más allá de la ciudad de los periodistas, llamado Imperio Pop (c/ Fermín Caballero s/n, en un boulevard todo lleno de bares). La historia del Imperio Pop merece post aparte y esperaré a futuras rarezas para hablar más de él.

Pasemos ahora a hablar de dicho camarero. La primera copa que le pedí se la pedí a 2 metros de la barra y por señas. Increíble que supiera leer los labios, que entendiera Brugal y Ballantines, adivinara que con Coca Cola y que, atención sin decirle nada, me pusiera el zumito de limón al lado. Impresionante.

En las segundas y sucesivas copas (ahora te jodes y no nos vamos que yo no quería salir que tengo hasta 50 euros para gastarnos en copas) no hacía falta decirle nada. Se acordaba. Impresionante.

Pero es que en la última (nos tomamos la última sí o sí, si no te la tomas me tomo yo dos por la razón del paréntesis anterior) estábamos en la otra parte del bar y levanté la mano haciendo la señal de dos y cuando por fin conseguimos llegar a la barra nos las tenía preparadas. Mi acompañante y yo no pudimos hacer otra cosa que aplaudir efusivamente.

Si '¡Que bar más raro!' diera premios todos los años, éste se hubiera llevado el 'Premio al camarero pro del 2005' sin lugar a dudas.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Lucie Silvas - Nothing else matters.

¿Qué cara se nos pone cuando estamos borrachos?

Ayer al ir a entrar a un bar a eso de las 7 de la mañana, el cual no me pidáis que diga el nombre ni la dirección porque soy incapaz de recordarlo, nos dijo el de la puerta después de pagarle que no era un puticlub. ¿Qué pasa? ¿Qué cara se nos pone cuando nos 'enchuzamos'? ¿Se nos pone cara de puteros?

En fin el bar era muy raro, pero eso no es novedad.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: No se lo digas a mamá (Versionando a Mecano) - La fuerza del destino.

¿Qué coño hacemos aquí?

De repente te encuentras en un bar, raro claro, que se llama Déjate besar (c/ Hermanos Becquer nº por determinar), conoces a la que pincha los discos, la música es rara y mala de cojones, a tu alrededor sólo puedes ver personas raras. Y de repente aparece uno vestido de gitano con un jamón que dice que es una guitarra, le da una pajita a Goldfillo y le dice que toque el violín, yo mientras toco palmas y él baila como Farruquito. El performer se marcha, tú le das un gran sorbo a tu copa y miras a tu acompañante a los ojos; los dos decis a la vez: "¿Qué coño hacemos aquí?"

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Extremoduro - Buscando una luna.

Todo el día de performance en performance

Performance: 1 ejecución, realización. 2 representación, función. 3 interpretación. 4 funcionamiento. 5 lío, follón. Para nostros una performance es un acto, vandálico o no, que cometemos durante uno de nuestros viajes alcohólicos. Un claro ejemplo puede ser el ya tan conocido 'dancin' with the choffer'.

Este fin de semana nuestros caminos alcohólicos nos han llevado a la bonita ciudad de Oviedo, con sus sidras, sus gentes y sus tascas de vino. Paso sin más dilación a relatar las cosas raras que nos pasaron, ya que en mi opinión nuestro viaje era como el de Nicolas Cage en Leaving Las Vegas, que íbamos a dejarnos morir.

Todo empezó el Viernes a eso de las 5 de la mañana cuando teníamos que llegar al aeropuerto a eso de las 6 para coger el primer avión ya que el vuelo era más barato y teníamos sed, para que nos vamos a engañar. Según llegamos al hotel se mascaba la tragedia. Mi compañero de aventuras no podría ser otro que Goldfillo (creo que le he llamado de otra manera antes pero todos ya sabéis quién es) y como yo ya había estado en aventuras anteriores como son 'Los viajes de Julki' sabía dónde estaba la calle de las sidrerías (c/ Gascona, no os la podéis perder si vais allí) Comenzamos en el bar-cafetería Sherwood donde el propietario ya nos llamaba vividores nada más vernos aparecer por la puerta (veo que nos han calado bien). El personaje que falaba asturianu nos explicó perfectamente la ciudad y pudimos visitar a nuestro estilo la ciudad. Por cierto este bar era raro porque había despertadores colgados por si te quedas dormido y porque si haces pipi en el centro un señor se pone contento. Es aquí cuando comienza nuestra borrachera de investigación, que ya sabéis que me gusta mucho.

Fuimos a la zona de vinos, donde creo que bebimos todos los vinos de la zona. Merece especial dedicación 'Entrevinos', calle por determinar y el bar en donde la camarera se enfadó con nosotros porque no nos gustaba los vinos que nos ponía. Tía si no nos gustan no te enfades que te los vamos a pagar igual.

Cuando ya estábamos saturados de vino (son las 4 de la tarde y estamos bastante tuneados y sin comer) nos metemos en un bar donde anuncian Grimbergen rubia y resulta que la Grimbergen rubia que pedimos es muy negra. Además el camarero tiene cierto parecido con Garrido, personaje malvado del cual espero no tenga que volver a hablar más. A este le pusimos de nick Garri el sucio porque para mi que no lavaba las copas ni los cubiertos el tío cerdo.

Como no sabíamos que hacer ya porque la excusa es que íbamos a Oviedo a ver al hombre sueño que está allí y éste no aparecía nos fuimos al hotel y ya directamente nos pasamos a los rones y entonces allí se vivieron nuestras mejores frases como por ejemplo: "Hay que inventar la cámara fotográfica de la mente" y "hay que inventar el invento". Las camareras del hotel ya no sabían que hacer con nosotros. Ni se sabe el número de copas que nos pedimos. En eso que yo me voy a dormir porque creo que perdí el conocimiento y se quedaron los otros diciendo: "Ponme otra copa" hasta que decidieron subir donde yo no abría. Por fin consiguieron entrar. Y entonces Goldfillo hizo sus mejores performances como salir desnudo tapándose con la papelera las partes nobles mientras yo le intentaba 'porculizar' con una almohada. El hombre sueño sólo decía: "Tapaos, por favor". En esto que Goldfillo se muere pero todavía quedábamos dos que éramos el hombre sueño y yo. Aunque la serie del comisario era tentadora salimos a muerte por Oviedo para continuar nuestra borrachera de investigación.

Deambulando por ahí encontramos el bar Apolo donde el camarero era un poco rarito. Creimos que estábamos en un bar gay porque todo eran parejas del mismo sexo. Y pensando que el hombre sueño y yo éramos pareja salimos corriendo de allí. Es lo que tiene la borrachera de investigación que nunca se sabe donde puedes terminar. Encontramos también un bar del estilo del Ricorda que se llamaba ketchup (aunque en realidad se llamaba pickup y cuando le llamamos ketchup el puerta se mosqueó con nosotros) y ya yendo de bar en bar que si os soy sincero no recuerdo llegamos a Morgana.

El Morgana era un sitio muy diver y era raro porque había más barras para pedir alcohol que decibelios. El bar molaba por la gran frase: "El Morgana es como el Gabanna pero las copas más baratas", y ya con un pedo como un Ford Fiesta nos dirigimos a nuestros respectivos hoteles.

Al día siguiente con Goldfillo ya en condiciones y mientras le contábamos todo lo del día anterior dijo la gran frase de: "Me estáis dando miedo ya". Fuimos a pasear por la ciudad y comimos en 'Tierra Astur' (c/ Gascona) donde si tenéis cojones u ovarios debéis pedir lo que llaman el Tablón Astur. Luego siesteamos y volvimos a salir para ver el partido y hacer más borrachera de investigación para terminar volviendo a la calle Gascona (sí todo está en la calle Gascona, lo sé) para tomar sidras mil, que te las escanciaban los camareros y aunque nosotros lo intentamos no nos salió. Ya fuimos a lo que llaman la zona joven que es la calle Mon en donde entramos en un bar aleatorio y nos dimos cuenta de que en el norte sí que saben beber. Lo atestigua las grandes frases: "Aquí sí que saben beber que se toman un barreño de kali dos pivones mientras juegan al kinito", "Aquí las pivas llevan un rollo entre golfas y yonkis que mola", "Ponen Blade Reggaeton", "Que bares más baratos" y "Aquí no aguantamos una semana". Volvimos por fin para terminar a Morgana en donde, el camarero ya sabía lo que bebíamos. ¡Qué bar más raro que el camarero bajito y calvete nos conoce! ¡Puxa Asturies!

Mientras escribo esto estoy escuchando: Juán (de Cruz y Raya) - Páaaapa, páaaapa, ¿dónde está mi páaaapa? en mi mente. (Una de mis performances)

Bye bye Miss American Pie

Peliculón 'El graduado' aunque no la he visto, jajaja. Ayer se graduaron mis queridos compañeros como por ejemplo El Hombre Que Se Empieza A Preocupar Por Pagar Las Copas Con Tarjeta, El Borracho Legendario, El Hombre Sueño y La Diega entro otros. Llegué tarde a la graduación pues últimamente todos los días son días de perros pero ellos saben que estaba en espíritu y que me alegro un montón que hayan terminado la asquerosa carrera.

Como no podía ser de otra manera, la habitación, sede de la delegación de estudiantes, se convirtió en un improvisado bar en donde nuestra reciente adquisición en los chinos llamadas Copas Ambassador (mazo guapas coma niño) se convirtieron en motivo de orgullo y satisfacción de aquellos que las rellenaban de ron como era mi caso. Y es que las Copas Ambassador son mucha copa, ríase usted de las Copas de Europa.

En la fiesta estábamos unas 40 personas entre los que no podían faltar un profesor argentino, que reconoce abiertamente que no sabe nada de Java aunque es el profesor de ese lenguaje, y otro profesor que escribía en el PC World artículos que creo sólo entendía él. Aunque ya no sé si lo sigue haciendo porque yo ya no compro pornografía. Momento estelar de la noche grabado en mi retina y que me hizo expresar mi tan conocido: "¡Qué bar más raro!" fué cuando el segundo profesor cantó "Como una ola" como si no fuera a haber mañana.

Y cuando cerramos la facultad a eso de las 12 nos fuimos a un bar muy divertido que se llama Motown y que está en la calle Fermín Caballero nº 21 por ejemplo pero eso, amigos, es otra historia...

Mientras escribo estoy escuchando: "¡No estamos todos, falta Alfoncheca!" en mi mente y Alanis Morrissette - You oughta Know (Acoustic)

¿Qué te metes Don Quijote para flipar con los molinos?

Aunque suene pretencioso, también le pasaba a Don Quijote. Él tenía una vida paralela a la realidad en la cual era un caballero andante con escudero y libraba grandes batallas con gigantes que sólo existían en su imaginación. Cuando se mezclaba su vida real con su vida imaginaria salía apaleado, vapuleado y agraviado en su honor.

Pues a mi ayer me pasó algo parecido. En mi vida paralela como borracho profesional estaba en un bar, raro claro, y de repente me encuentro con una persona a la cual no la deseo ningún mal pero va a pagar por todo lo que ha hecho. Y este juramento lo hago sobre una botella de ron: "A Dios pongo por testigo, que las peras no son higos y que la deuda la pagará el 'Señor' De Mingo".

Cambiando un poco de tema, el otro día alguien dijo de mi: "No pierdas el contacto con él; que tiene importantes contactos" Hay que ver lo engañada que tengo a la gente; si simplemente soy tu borracho favorito. Mi leyenda sigue creciendo.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Eminem - Ass like that.

Tienes mucho que ver

En serio, ya lo de mi vida empieza a ser subrealista. Cuando creía que no podía pasar nada más raro, la vida me vuelve a sorprender.

Como no se puede estar siempre en un bar (porque los dueños cierran por descanso del personal), de vez en cuando voy a trabajar; una molestia que hay que sufrir para aprender algo en la vida aparte de todas las marcas de ron que hay en el mundo. Como todas las molestias, hay que acabar con ella y estoy intentando dejarlo pero antes tiene que llegar mi sustituto. Cuando estaba casi perfilado la persona que me sustituiría...

¿Veis gran hermano? No entraré a valorar la televisión, ni el programa que este blog no trata de eso. Bien, ha entrado este año un mexicano homosexual muy simpático. Bueno pues resulta que ese era mi sustituto. ¿Pero esto qué es? ¿Una conspiración para que me dé a la bebida? ¿Es que nunca voy a dejar el trabajo?

Bueno como dijo áquel... La realidad siempre supera a la ficción.

Mientras me parto de risa estoy escuchando: SFDK - Fumar cagando.

Barullo

- ¡Ay! ¡Qué risa, tía Felisa! Este bar se llama Bar Bacoa. - Yo conozco un Bar Rita. - Y yo el Bar Lovento. - Pues yo el Bar Ullo, dice Julki. - ¡Hey tío! ¡Qué bueno! Bar Ullo. - Y un pene de elefante.

Ayer me llevaron al Barullo, calle por determinar, en el sitio donde está lleno de tiendas de reprografía en la zona de Moncloa. El bar se podría decir que es de lo más raro que he visto en mucho tiempo. Paso a describirlo sin más dilación.

Entramos y, por la zona en la que estaba y por nuestro estilo de vestir, estábamos acojonados. Según entramos nos dirigimos al baño. ¿Dónde está el baño? No lo encuentro. ¡Qué bar más raro que no tiene baño! Entramos hasta el final y en la entrada estaba todo el mundo pero al final no había nadie excepto una panda de grunchies sentadas en corro en el suelo.

Como no encuentro el baño, nos dirigimos a la barra a pedirnos unos líquidos psicotrópicos y mirando a la camarera como echaba el pulco con el tapón de la botella vi por dónde se accedía al baño.

Armado de valor Fillo se dirige al baño. Mientras, yo espero mirando una tarima a modo de escenario en donde hay un carrito de caprabo con una señal de obra dentro. Fillo vuelve y dice: "Es como bajar a Resident Evil" Para allá que voy yo. Bajo y vuelvo diciendo: "Las escaleras las han robado del tren de la bruja".

En fin, el barullo es como si la deisi monta un bar. En resumen, y formulando el nuevo teorema de Julki, que todos los bares con nombres graciosos son raros, como queda demostrado.

No quiero despedirme sin poner la frase de la noche: "Quiero leer, quiero escribir, quiero encontrar mi libro" cantado por Shinchán mientras sonaba ahora en mi ordenador y anoche en un bar aleatorio: Amaral - El Universo sobre mi.

Y con el 17... Pachón

Como todos los Juebebes los de siempre decidimos ir a lo que mal llamado se dice dar una vuelta. Después de aprovecharnos de nuestras oro y platino del club vips gracias al Tío Pepe y un vale de 2X1, encaminamos nuestros pasos a Garamond, sitio ya comentado y destrito antes.

Ayer había bastante gente y la media de edad era bastante alta. Como siempre estaban las super chatis tías buenorras en su posición. Empiezo a sospechar que están contratadas para hacer bonito. Ya lo explicó Fillo en una bonita frase: "¡Hola! ¿Sois macetas?"

Pago Tarj. Varios -90,00€; acojona ¿eh? Sobre todo por la hora y lo de varios, que se van a pensar en el banco que soy un putero y ya sabéis queridos lectores que de momento a eso no me dedico. Íbamos por la segunda o tercera botella cuando el bar descubrió la rareza que todos los bares llevan inherentes a ellos. Como casi siempre tuve que hacer uso de las notas del móvil para apuntar lo que pasó.

De repente aparece una escuadra de jugadores del Getafe. ¡Dios mío! Es Pachón, delantero casi siempre lesionado y héroe de la hinchada getafense (¿se dice así?) Empezamos a pensar cosas divertidas que hacer como por ejemplo empezar a cantar, preguntarle por el otro delantero del Getafe Ricki, que parece ser que le está quitando el puesto, empezar a hacer una performance consistente en ponernos a presentarnos todos: "Con el 17, Pachón", comprarnos camisetas de él y pedirle autógrafos. Al final nos reíamos y el pobre delantero nos miraba con cara de: "No tenéis ni puta gracia" pero la verdad es que el chaval tiene cara de buena gente y he de decir que no le vi tomar copa ni fumar cigarro. De los otros jugadores no hablo, aunque sólo diré que intentaron plantar el nabo en las macetas.

Pero no os canséis todavía que de repente aparece Nicki de gran hermano por allí hablando con unas tías hiper buenas y empezamos a decir algo así como que Nicki era panadero que encendía el horno pero no metía la barra de pan.

A la noche se le añade El de los palotes (bautizado así porque contestó a una niña que le pidió perico, que él era Perico) y unas chatis que conocimos en una noche paralela. La chica, salida de alguna verdulería o de la nueva película de Wallace y Groomit le levantó la mano al hombre que se empieza a preocupar de pagar las copas con tarjeta. Tuve que hablar con la jefa del grupo y recriminarle la actitud de su grupo, que ella era la líder y tenía que controlar a sus chatis.

Cansados de tanto vivir la vida loca nos fuimos no sin antes ver a las chatis tías buenorras salir del garito vestidas distintas, menos provocativas, lo cual confirma que son macetas.

Y para finalizar la frase de la noche: "¡Qué bar más raro! Puedo dejar las piruletas en el podio de las gogós"

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Frank T - Sabio joven negro estudiante.

O nabo de Lugo

Cada cierto tiempo, los auténticos borrachos deben dirigir sus caminos alcohólicos hacia el templo del vino para purgar su alma, y también sus esfínteres.

¿Quieres beber? ¿Más de la cuenta? ¿Estás harto del trabajo? ¿De la vida? ¿No sabes que te deparará el futuro? ¿Acaso importa? Sigue leyendo...

Existe un lugar donde nada importa, donde se ven las cosas más claras y raras a la vez, se tienen las conversaciones más raras y menos claras del mundo; y el lugar está más cerca de lo que piensas. Estoy hablando de 'O nabo de Lugo', calle Espartinas número 3. Entremos en los hechos.

Viernes, cumpleaños de dos hembras, 'no quiero beber vino coño, que me pongo pedoso', Animal aparece con revistas de gays (no es que las compre, es que trabaja en un sitio raro que se anuncia en ellas, no, no trabaja en un sex shop orientado a los gays) y las deposita en el baño de hembras para que se entretengan mientras se alivian. 'Qué divertido lo pasamos bebiendo en estos ceniceros, ¿no?', Shinchán (El hombre sin nick ya lo tiene) aparece con un libro diciendo que viene a hablar de su libro. Doctor Sado y yo ideamos un nuevo concepto roneador: "La noche temática", Doctor Sado le hace una poesía a una pelirroja y se la entrega, es que hoy la noche temática es de pelirrojas...

E historias sin fin que sólo pueden ocurrir, aunque exagerando, en el mejor bar gallego del mundo. Si tienes cojones vete con cualquier amigo aleatorio y tomaos una botella de ribeiro cada uno mano a mano en los vasos con forma de cenicero. Y luego al día siguiente te levantas a las 3 como es mi caso, sin saber muy bien que hiciste ni por qué. Sólo ves pasar historias y absurdas conversaciones por tu mente.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Mojinos Escozíos versionando Hombres G - Dejad que las niñas se acerquen a mi.

Sí, también salgo los miércoles

Me encontraba yo tranquilamente descansando en el sofá de una tarde/noche de compras en el Ikea, que por cierto 'Ikea nunca mais' que es más sanchiguarro todavía que el hipercor-al-laíto. Como todos los miércoles, me entretenía viendo al Doctor Vilches hacer de matasanos en 'Urgencias españolas'; en un momento de publicidad mi teléfono sonó. Era el hombre sueño, que me venía a recoger a casa, que no tenía excusa, que me animara, que lo íbamos a dar todo. Entre bostezos le contesté que sólo un rato, que yo mañana tenía que trabajar, que me volvería pronto... Los cojones treinta y tres.

Empezamos como siempre en el lejano oeste, que ya sabéis que entre semana es la mejor opción por precio y por tranquilidad. Cuando me quise dar cuenta ya llevábamos cuatro rondas de cerveza y ya no nos podía parar nadie. Fuimos a la botellita y estuvimos dándolo todo con el gran grupo 'A dos velas' que amenizaron nuestras copas y nuestros bailes con grandes canciones de José Manuel Soto entre otros. Es altamente recomendable la botellita los miércoles con sus noches de flamenquito; aunque nosotros decimos que son noches de Farruquito por nuestro arte de bailar, el bien llamado 'Sevillana a lo kill bill'. En ese momento recibimos otra llamada.

Era la prima del hombre sueño que estaban en el Chester, que nos pasáramos. Como eran chatis y el número de hembras era igual al de machos (un día voy a contar experiencias pasadas, antes de que existiera este, vuestro blog; como aquella vez que enfundados en un traje de esmoquin fuimos invitados los mismos integrantes que esta noche que narro ahora a una fiesta de racio abolengo) no podíamos negarnos. Llegamos al Chester que por cierto estaba petado. El chester que sí que es un bar raro de cojones estaba en 'Modo trepacocos on'. Las chatis estaban asustadas con las cosas que rondaban por allí. Nos tomamos la copa de rigor, me defendí estoícamente de una mujer pide-tabaco y en una decisión estúpida volvimos a la botellita. Las chicas eran muy majas y las roneamos bastante bien a mi parecer.

Cuando me quise dar cuenta estábamos los seis pedosos haciendo un 'dancing with the chófer' alredededor del coche y eran las seis y pico de la mañana. Joder que entro a trabajar dentro de 3 horas. Sólo llegué media hora tarde y, dentro de lo que cabe, rendí bastante bien.

Mientras escribo estoy escuchando: 'A dos velas - A dó velá te vá a quedá' en mi mente.

Malditas caipirinhas

De vez en cuando hay que hacer borrachera de investigación e ir a sitios nuevos e interesantes. Ayer me invitaron (palabras textuales) a una fiesta brasileña. En realidad era el cumpleaños de un brasileño amigo de, diré que un amigo porque ahora no se me ocurre un nick para ocultar su identidad pertinentemente y lo celebraba en un bar brasileño que se llama Brasileirinho y está en la Plaza de Cristino Martos enfrente de la Plaza de los Cubos subiendo una escalinata.

El bar mola mucho. Hay música brasileña y es ideal para tomar algo tranquilamente y estar con los amigos teniendo una bonita conversación rara. Además ponen comida típica de tan bonita tierra. Divertidísimo. Muy recomendable. Para variar me pasé con las caipirinhas que entran muy bien, muy rápido. Pero amigos, son silenciosas pero mortales. Cuando me di cuenta estaba bebiendo Brahma (cerveza típica de allí) como un cosaco y bastante tuneado.

Después de eso tuvimos que ir a Ricorda (c/ Guzmán el Bueno) que es un bar bonito y que además a mi me gusta porque hay gente mayor y me da por pensar que cuando tenga treinta y cinco o cuarenta años seguirá habiendo bares raros que visitar. Y luego fuimos a La Sal, un bar muy bonito para gente un poco más joven que está justo al lado. Y allí nos encontramos con las amigas de 'La de verde era una borde' (experiencia rara que olvidé contar en este blog) y estuvimos parlando bebiendo y... Cuando nos dimos cuenta eran las seis de la mañana y estábamos bastante alcoholizados... Joder esto no es vida! ¿O sí? >:-)

Mientras escribo esto estoy escuchando: Estopa - La raja de tu falda.

Aquí hay mucho bofetón

Por si no lo he dicho suficientes veces, los Jueves (apodados por mi como los 'Juebebes') son los días más bonitos e interesantes para salir porque salen los auténticos borrachos profesionales entre los que tengo el honor de encontrarme.

Las aventuras de este Juebebes me llevaron en primera instancia a 'Las copas de Europa', bar que ya ha sido comentado en diversas ocasiones; donde se crearon las grandes grases como: "Malú, ponme un Cola-Cao" o "Por favor, ¿me pone un bollo más café?" Después del pertinente 'tuneo', nuestro viaje nos llevó hasta Bisú (calle Santísima Trinidad esquina Cea Bermúdez); íbamos invitados por una tal Leticia (sin Z; ni P). Nada más llegar tuve que decir la gran frase de: "Mi reino por un chaleco de bailar bien" debido a que en la puerta había unos cochazos tremendos como Ferraris, Porsches y Mercedes (¿Qué pasa? ¿Qué los regalan? ¿Qué yogures toma todo el mundo que yo no los tomo y a mi no me tocan?)

La calificación del garito es la siguiente: Puta mierda. Ya nada más entrar empecé a sospechar. El de la puerta parecía que nos hacía un favor dejándonos entrar. Gracias Leticia, entré por ti y ni siquiera te dije hola, ni te conocí ni creo que nunca te conozca. Entramos y había unos viejunos y luego chatis muy buenorras. De repente me di cuenta de que había demasiada gente. El sitio no era muy grande y había demasiado "Aparento más de lo que soy". De repente vi pasar a una cebra y como no la tuve que intentar cazar. No conseguí mucho porque a los siete milisegundos ya la estaban roneando veintisiete metro-pijo-sexuales.

El momento raro de la noche fué cuando me di cuenta de que había demasiados charcos de orina femenina en una zona. A lo lejos atisbé a Dani del Canto del loco (o gruñido del tarao) y en ese momento pusieron su canción de 'Zapatillas'. Canción que, como estaréis cansado de escuchar, trata de que no le dejan entrar en un garito pijo con zapatillas, lo cual es cuanto menos peculiar. Por cierto llevaba zapatillas. ¿Y qué hace una persona cuando ponen una canción suya en una discoteca? Ya lo explicaron los hombres G en su bonita canción del 'ataque de las chicas cocodrilo'.

Y cuando ya tenía suficiente material para calificar como deleznable el garito en cuestión, que quedaban 6 horas para entrar a trabajar y el precio de nueve euros por una copa decidimos retirarnos; no sin antes hacer una pertinente visita a los baños (los baños de los sitios pijos son sacados de revistas de decoración) el amigo Canapé y yo estábamos aliviándonos cuando entre nosotros apareció Dani también aliviándose y de repente dice: "Aquí hay mucho tonto. Aquí hay mucho bofetón" a sus esbirros que le reían las gracias para que él les deje ir con ellos y así a lo mejor se comen las sobras de los tangas de las golfas. Cuando estábamos saliendo Canapé y yo del baño pasando delante de sus secuaces dice Canapé: "Sí sí muchísimo" a lo cual yo contesté: "Demasiado".

Mientras escribo esto estoy escuchando: Mecano - Aire, Ella baila sola - Ella baila sola y Rosario - Sabor Sabor.

Doctor, doctor...

Que cada vez que hay un puente me paso todos los días borracho.

El Jueves pedo en una casa aleatoria, el Viernes pedo en Alcorcón con lluvia viendo este grupo y el Sábado pedo en otra casa aleatoria.

Doctor, doctor... Que no soy yo, que son los bares que están por todas partes y todos son raros. ¿Que por qué son raros? Hombre, fíjese, pasa cada cosa... ¿Que qué cosa? Y yo que sé, si no me acuerdo, y si me acordara, preferiría no hacerlo; tengo la sensación de que la vida pasa por encima de mi; no yo por ella.

No me siga preguntando, que al final esto va a parecer un weblog de esos que la gente parece que se va a suicidar de un momento a otro, en vivo y en directo; eso sí, antes de nada escribiendo una bonita poesía. Tampoco quiero que sea de esos de 'Odio a todo el mundo, si fuese un dictador y tuviese napalm limpiaría el planeta', ni tampoco de esos que van de 'Pobre de mi! Soy un desgraciado'.

Doctor, doctor... ¿Por qué le cuento todo esto? Pues cojones, para que haga algo... Que a mi ya no me hacen caso.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Avril Lavigne - Sk8er Boi.

Que no falte humo

Este fin de semana he tenido el privilegio de ser invitado a la fiesta. Y digo la fiesta y digo bien. El nombre de la fiesta no podía ser otro que el de: 'Playboy Mansion Party' ¿En qué consiste? Sigue leyendo.

En la preciosa villa de Navalafuente, cerca del lugar apodado por mi como El Festicabra, ha tenido suceso la mayor fiesta pensada en mucho tiempo. En un paraje único; véase, una mansión parecida a la de la serie de 'Falcon Crest' con su finca, sus árboles, su piscina, su carpa, y su parking con la letra 'P' de parking, se reúne lo mejor de cada casa incluído el extranjero. Personas con ciertas inquietudes culturales y creativas que exponen su trabajo mediante la música tan bien reproducida por el equipo de música de nosécuántos wattios alquilado, los proyectores de luz, necesarios para darle cierto carácter multimedia, y las aportaciones de los artistas.

Tal vez el nombre de Playboy Mansion Party sea un tanto desacertado, yo lo hubiera llamado Penis Mansion Party debido a que el número de chicas era tres; aunque el último día hubo alguna que otra aparición que no debe ser tomada en consideración.

Liricismos aparte y ahora que ya está hecha la debida explicación paso a narrar al estilo que bar más raro la fiesta.

Según llegué ya estaba ligeramente ebrio, el día se hacía largo debido a que mi aportación cultural es casi nula; yo sólo sé que una cosa me gusta o me disgusta y no sé muy bien por qué o si realmente lo que me gusta es bueno o malo. El primer día, Jueves, fué un poco fiasco debido a que la cena (sí, también nos daban de comer en la finca de menú gracias a aquel bar de Valdemanco de menú del día) llegó demasiado tarde y que cuando estábamos a punto de empezar a darlo todo como los grandes se puso en funcionamiento el riego automático mojando todos los cacharros que no sé para qué valen muy bien pero que seguro que mojados no funcionan muy bien. Tranquilos, no se estropeó nada sólo hubo que esperar a que se secaran.

Al siguiente día y con la lección aprendida comenzó lo divertido donde DeJota Torriffel, Deejay CaféOlé y DeJota Canapé nos pusieron esos temas que tanto nos gustan y que nos hacen darlo todo. Cuando me quise dar cuenta estaba en la piscina a las 5 de la mañana y con un frío horrible (gracias agua de pozo venida de la sierra norte de Madrid) bailando y tomando copas mil.

El último día, es decir, el sábado y con bastantes lecciones aprendidas como por ejemplo no bañarse de noche que te mueres, no beber mucho que te mueres, no darlo todo todo el rato que te mueres, nos dieron las 7 y pico de la mañana bailando al alba gracias a Maykel Knyft y sus temas que tanto nos gustan.

Y ahora paso a escribir esas cosas que os gustan, las cosas raras que distinguen este web log de los demás y que son de las que me acuerdo ahora.

En un momento de la noche se estropea la música y nosotros como buenos gambiteros que somos nos ponemos a cantar la canción que llevamos en nuestro móvil multimedia a grito pelado. Dejota CaféOlé: "Si montamos esto sin música, ya con música la liamos parda". Hubo una performance de unos extranjeros que mediante dos Nintendo DS y una Pocket PC hacían música en directo. Personaje aleatorio de la noche: "Anda si tu eres el de Qué bar más raro". En un momento de apuro alcoholico se acaba el ron y se lo digo a SML (por fin le conozco) en breve aparece con una botella de ron y me dice: "Que no te falte ron, que no te falte de nada". Maykel Knyft y su máquina de humo mientras decía: "Que no falte humo". Estando en la carpa-dormitorio por la noche había uno que roncaba como un campeón y se acerca La Ley y le dice: "¡Oye! ¿No te sabes la de 'Campanera'?

En resumen, una gran idea muy bien llevada a la práctica gracias a la organización. Muchas gracias por darme el privilegio de estar allí aunque mi aportación sea nula si no es por mi arte a la hora de levantar el codo y de bailar como un loco.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: María Isabel vs Little Bitchard - Antes a deepness que in the sky.

¡Qué mar más raro!

Me meto un ajo por ahí (Empanadilla a ErNanu). Lo que va a molar Empanadilla cuando aprenda a chuparla. Todas las putas quieren un happy meal. Empanadilla: Hemos hecho botellón con mi padre. Alli no ponen comisarías, alli ponen misiones. Llevaba una camisa hawaiana, o sea, de estas de gordos. Julki con la mano en la polla: "Todas no son putas". Hombre sueño: "Sólo las impares." Si es que nos provocan desde pequeñitos. Yo con ropa gano mucho. Estaba pensando si eras Farruquito o Steven Seagal... ¡Farruquito Seagal! Tampoco es que te la folles, que tiene 4 años. Los helados de ahora es pa que les enseñen a chupar. "Es que a todo..." "Sé lo que vives". Porque tu hermano y la empanadilla han hecho empanadillitas. Porque las pruebas de embarazo son como las nominaciones de gran hermano. Voy a aprovechar ahora que tengo tetas. Es para airearme el chichi. Se me ha puesto morcillona sólo con ir al baño. Que se quede todo dentro, que hay algunas que lo escupen. Yo follo menos que Los Ropper. "¡Qué de amor! Yo ya he tenido orgasmos." No se pueden añadir más notas.

Explicación: Este fin de semana me he desplazado en mis viajes alcohólicos por la bonita villa de Marbella, ese trozo de cielo que hay en el sur de España. Aparte de estar alojado en el mejor sitio posible y de estar con un gran grupo donde se reunía lo mejor de cada casa, me lo he pasado genial. Hubo grandes momentos que tuve que apuntar en el móvil para poder plasmarlos ante vosotros, mis, cada vez más numerosos, lectores.

Mi momento estelar: Al ir a entrar a un sitio nos dicen los de la puerta que no podemos pasar. Enfadados y pensando que no nos íbamos a casa ni a la de 3 se nos ocurre a ErNanu y a mi decirles que nos dieran una hoja de reclamaciones. Cuando creíamos que nos iban a hinchar a ostias nos dicen que hay un cartel con un teléfono donde podemos llamar. Reconstruímos el cartel y adiviné un teléfono móvil al cual raudo y veloz llamé.

En eso me cogen el teléfono y saludo pertinentemente. Me pregunta que dónde estoy. Le digo que en la puerta a mi interlocutor y que no me dejan pasar. Entonces me pregunta que quién soy y le contesto que Julkito. A lo cual me vuelve a preguntar que qué Julkito. Y ya cansado le digo: "Julkito hombre. De Madrid de toda la vida" (A ver que le iba a decir si no). Me vuelve a preguntar que donde estoy. Le digo que en la puerta y el me dice que está arriba y entonces miro arriba y veo a un negro hablando por el móvil. Y le digo con toda mi cara que no me dejan pasar. En eso el negro llama a los gorilas y les dice que nos dejen pasar. Total, que entramos no sin antes negociar el número de copas y entradas con la rusa que las vendía. Como los grandes.

Así es como se crean las leyendas...

Mientras escribo esto estoy escuchando: Technotronic - Pump up the jam.

Kalahari: El paraíso de las tetas de goma

Quiero compartir con vosotros, queridísimos y amados lectores, y a falta de la entrada del sónar que empiezo a sospechar que Maykel Knyft ha abandonado, mi último descubrimiento en lo que se refiere a bares raros. El Kalahari.

El Kalahari es una terraza-restaurante-bar (es imposible decir todo esto junto sin ahogarse o descojonarse) que está en el Centro Comercial La Moraleja Green, en la parte nueva que algún ávido especulador amplió. Tiene así un rollo entre chill-out, jausero de buen rollo, pijipi con titulitis "no he escuchado tu llamada porque lo tenía en silencio que estaba en misa", gafipastero soy el más alternativo-grunge del corte inglés "el año pasado escuchaba Pearl Jam y llevaba el pelo largo", con tumbonas. Las copas están de precio bien siempre que no pidas exquisiteces como el Cacique 500 y diréis: "¡Pos vaya! Otra terraza más. ¿Qué tiene de raro?"

Aquí es donde aparezco yo con mi experimentada visión. Una vez comienzas a fijarte en las hembras que acuden al susodicho sitio sólo puedes decir: "¡Ostia! ¡Qué tetas!" Comienzas a mirar ya descaradamente a todas las hembras de tu alrededor y te das cuenta de que todas, todas, todas las tetas son de goma. Perfectamente colocadas en su sitio, grandes, turgentes y llevadas por mujeres con cara de alegría.

Vamos que si pusieran un detector de silicona a la entrada el cacharro no pararía de pitar con ritmo de: "Pisaaaa! Pisaaaa! Moreeeena! Que un relicario, que un relicaaariooo..." Eso sí en melodía polifónica ya que el bar está bastante bien montado, está regular atendido como casi todas las terrazas, la música está bien y se está muy tranquilito y a gusto.

No quiero despedirme sin antes pedir perdón a aquellos lectores que leyendo esta entrada se hayan sentido ofendidos bien por tener las tetas de goma (mandadme un mail, chaaatis) o por llevar gafas de pasta, ser de la parte ultra electrónicos radicales libres (Ni siquiera conocéis la canción de "Los niños en el parque") y decir ser alternativos (yo sólo describo, no juzgo)

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Coti, Julieta Venegas, Paulina Rubio (Y El Fary a los coros y Paco Pil disfrazado de "La Vaca que baila" haciendo de performer) - Nada de esto.

PD: Maykel, gracias por tus aportaciones a esta y futuras entradas.

¡Qué pub más raro!

Subtítulo 1: The London Chronicles.

Subtítulo 2: Una serie de catastróficas desdichas.

Está claro que cada día creo más en el destino. Cuando una cosa no debe hacerse parece que el destino, la suerte, cualquier divinidad o ponga aquí su creencia favorita nos manda señales de aviso o algo por el estilo. Londres y yo somos claramente incompatibles; parece que todas las aventuras cuyo destino es Londres en mi vida acaban mal. Incluso en una vida pasada, tuve que anular un viaje pagado.

Todo parecía empezar bien cuando en el momento de embarcar me dicen que no voy con el resto de los mortales si no que voy en clase business porque sí, porque molo. Eso, cabrones se dice antes que así me podía ido a la Sala VIP del aeropuerto y enchuzarme como los campeones.

Imagen: Julkito con sus pantalones cortos y su camiseta roída con pinta de turista, en un avión rodeado de personas con trajes hablando en perfecto inglés mientras recordaba cuando fué la última vez que voló con cierto acojone en el cuerpo. En ese momento habla el capitán: "Chatos que despegamos" Se empieza a mover, para y vuelve a decir: "Apaguen los teléfonos móviles que no me funcionan los aparatos" Todo el mundo empieza a comentar: "Si ya los tenemos apagados" y va el capitán y dice: "Pues nos vamos al hangar para que comprueben los sistemas". Estupendo, vienen a ver el avión; nada que nos devuelven a la zona de embarque. A todo esto, el avión lleno de chavales que van a estudiar inglés. Se viven momentos angustiosos de los chavales en el avión. Lloros, caras de susto y algún que otro comentario fuera de lugar como por ejemplo: "A ver si va a haber una bomba"

Una hora después nos vuelven a meter en el avión y ya por fin volamos con un retraso total de 3 horas o así. A todo esto llego a Londres, me doy cuenta de que está lloviendo y yo en pantalones cortos y camiseta. Cojo el metro y amigos; cuando una cosa se jode se tiene que joder por completo. El tren se para cosa de 5 minutos en cada una de las 17 estaciones que hay desde Heathrow hasta el centro.

Por fin llego a casa de mi amigo y nada más tirar la maleta salimos a conocer los pubs que hay cerca de casa. Me enchuzo como los campeones entre otras cosas para olvidar el mal viaje y escribo lo que parece ser la mejor entrada de mi blog.

Al día siguiente me voy de compras porque yo a lo que iba era a beber y a comprar. Las piedras están ahí para siempre. Ya las veré más adelante en una futura vida sanchiguarra. Y me doy cuenta que mis años y años de estudio de inglés así como los diversos títulos no me han valido para nada. Los ingleses no me entienden y yo a ellos sólo si me hablan despacio y lo que es peor... Me doy cuenta de que Londres es muy caro, incluso el puto metro es un pastón del copón.

Siguiente día: El día de los atentados.

Siguiente día: "Security Alerts" en todas las estaciones y las líneas de metro más importantes cortadas. Se viven momentos tensos en mi cuando anuncian en el tren en el que voy que no va hasta donde tenía que ir a recoger a Al Bar y tu? porque había amenaza de bomba.

Hasta entonces lo único que he hecho ha sido ir en transporte público, ver la tele inglesa y beber en los pubs.

El Sábado por fin cambia mi existencia y con la llegada de Al Bar y la desocupación de Jójar ya por fin hacemos cosas divertidas. Vemos más de un monumento típico, conocemos el famoso pub All-Bar-One (se admiten risas por el cierto parecido con el nombre de uno de los protagonistas de la aventura) que por cierto es visita obligada amiguitos lectores y por lo noche vamos al Ministerio del Sonido a un concierto de Deep Dish.

El Ministry of Sound es una puta mierda. Hay pubs más grandes que eso. Hubo un momento que creí que fenecía cuando me quedé solo en una esquina en lo que llaman 'The Box' que es donde se supone que era el concierto. Imaginad amiguitos que nos fuímos sin ver a los del concierto. ¡Qué desilusión más grande! Parece ser que el Ministerio de la Chusta sólo tiene nombre y que sólo está lleno de extranjeros engañados como nosotros. No vayáis allí no merece la pena.

Menos mal que antes fuímos a un pub que se llama Witherspoon's, visita olbigada también cuando vayáis por allí al igual que Yates's. Hay muchos en toda Inglaterra de todos los nombres de los pubs que os he dicho así que podéis visitarlos fácilmente.

Y el Domingo, recibo una llamada y me tengo que volver corriendo el Lunes de madrugada por motivos familiares de salud que finalmente parece que han salido bien; no sin antes, rompérseme la maleta.

Así que amigos... La desdicha, Londres y yo... Todo uno.

PD: Queridos lectores, vayan descansando los ojos con el pedazo de entrada de Maykel Knyft sobre el sónar.

Mientras escribo estoy escuchando: The Chemical Brothers - Galvanize.

Llevo en London...

3 horas y ya estoy pedo. Ahora vas y lo cascas.

El autobús raro

Un indio, una trepacocos, a una le suena el móvil y se pone a hablar en francés, llega una mujer que era la versión femenina de Bartolo (Cruz y Raya TM) con una serie de verduras que parecían estar podridas, una con el pelo rubio y con mechas negras (al revés de todo el mundo) hablando por el móvil de cómo bañaba a su perro, se sube uno que lo único que hacía era mirar el móvil y decir: "Qué hija de puta, que hija de puta" mientras respiraba en Dolby Surround, otra sentada en el primer asiento que parecía que le estaba dando un ataque epiléptico y nadie hacía nada, una vieja que parecía yonki, jevi o las dos cosas, una que suele frecuentar el mismo autobús que yo a la misma hora y que no es que esté buena; es que está de toma pan y moja.

De repente el del móvil decide que se baja por la puerta de adelante mientras la de los ataques epiléticos sigue con lo suyo, llega uno de unos dos metros y peso 60 kgs con las orejas desabrochadas y unos dientes sucios del tamaño de unas teclas de piano con una gorra del siglo pasado que ponía "Eurocola", la tía buenorra se encuentra con una amiga y le empieza a contar algo, joder menudo genio se gasta la tía, el de la eurocola saluda a la de las mechas al revés...

Y yo mientras intentando no descojonarme porque la gente que parecía un poco más normal me miraba a mi pensando si estaba loco por la sonrisa que no podía ocultar y buscando primero la cámara oculta y luego la barra para pedirme un ron.

Gallardón cabrón, ya que no nos dejas hacer botellones en los parques pon barras en los autobuses de la EMT que los personajes que los frecuentan bien lo merecen.

PD: Maykel, Maykel, escribe la crónica del sónar.
PD2: Lo de la película ya lo habíamos pensado, pero lo tuvimos que desechar por falta de medios y de dinero para pagar licencias.

Mientras escribo esto estoy escuchando: La Banda Sonora del Profesor Popsnaggle (o como se escriba) en mi mente.

3 piedras

Subtítulo: El ataque de las comebolsas.

Parece ser que tengo más lectores de los que creía. Hay gente que cuando nos re-encontramos en la noche madrileña se me queja amargamente de que no escribo nada. Así que va por vosotros; no creáis que no me pasan cosas raras, que me siguen pasando; lo que pasa es que la resaca del día siguiente me impide recordar claramente lo que pasó la noche anterior. Estoy pensando en comprarme una grabadora de voz.

Una vez aclarado, os pondré en situación. Como en casi todos los años anteriores mis peripecias me llevan a la bonita ¿ciudad? de Tres Cantos. ¿Pueblo? famoso por su parque tecnológico que tiene mucho que envidiar al archiconocido Valle del Silicio, por su Industria y por sus gentes. Todos los años a finales de Junio se celebran sus bonitas fiestas junto al lago en la zona industrial. La afluencia de público es increíble, van grupos de cierto nombre y, aunque la media de edad ronda los 15 años siempre aparece algún personaje digno de mención como en este caso, nosotros.

Otro punto a favor de las fiestas es que conocemos a gente en las casetas donde venden la droga legal en forma de líquido que tanto nos gusta. ¡Eh! No penséis mal, que lo venden para financiar proyectos de índole social; no para lucrarse... (El descojone me impide seguir argumentando esto)

Puestos en situación comenzaré a relatar el desarrollo de la noche. Llegamos a Tres Cantos; para variar, nos perdemos un poco hasta llegar a la zona de la fiesta. Para no variar, aparcamos a un siglo de caminata. Llegamos a la fiesta. En menos de 15 minutos encontramos a alguien conocido. Tardamos un rato en comer, organizar el botellón y comenzar a beber. Hasta aquí como todos los años.

Una vez 'tuneados', comienzan los sucesos extraños... Nos dirigimos a la caseta donde hay contacto, bebemos más, aparece una mulata preguntando que si tenemos droga ilegal. Algún cabrón le dice que yo tengo, la mulata me interroga. Le contesto: "No, de esa no tengo; pero tengo de todas las demás" Ella dice: "Hombre es que llevo toda la semana a base de esa droga y por eso quería de la otra pero ahora que me lo has dicho quiero de la que me ofreces." Le digo: "Pues mira es que no te la puedo vender." Ella me pregunta: "¿Consumo propio?" Y yo le digo que sí. Ella dice: "No me lo creo pero vamos me podrías...". En ese momento se distrae un segundo y yo aprovecho la ocasión para huir mientras me descojono porque la he vacilado un poco.

No amigos, no. De momento no me dedico al mercado de la droga ni tampoco la tomo. Yo me quedo en la legal que ya tengo bastante vicio.

Nuestra aventura nos lleva ahora a la zona donde se oye más fuerte la música. Pasa un camión por en medio, el público jalea. Cuando por fin pasa descubro que en la parte de atrás del camión va uno subido a lo inmigrante ilegal. ¡Ahí va! Si es un cachorro de la deisi. Joer! Ya damos la nota hasta en Tres Cantos. Seguidamente hay una pelea de niños de esas de mucho empujar, muchos amigos parando y separando. Lo de siempre, me tiran un mini encima y me tengo que cagar en toda su familia.

Pasa la noche entre risas, recuerdos y conversaciones y de repente... ¡Pum! Amanece sin darnos cuenta... "¡Ostia! ¡Qué mal rollo! ¿Pero qué hora es?" "Las 7 y media" "Pero si solo quedamos 6 ó 7 de los 40 que éramos" "¡Joder! Si somos los 6 ó 7 de siempre" Y es que amiguitos, tenemos más vicio que una garrota.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Molotov - Puto.

Boda Deisi

Todavía hay gente que se quiere casar, aún sabiendo como está el patio. Y no se conforman con casarse por el banco por el método español de la hipoteca a 35 años; si no que además suelen sellar su enlace en algún registro civil y/o iglesia y además luego lo celebran por todo lo alto. Reflexionando diré: ¿Cuántos matrimonios conoces, querido lector, que duren 35 años? Pocos, pocos, ¿verdad? ¿Para qué te casas? Pues está claro hombre, para que tus amigos hagan un poco el loco y se pillen un pedo a tu costa.

En fin, el otro día asistí a la primera boda desde que soy un auténtico borracho profesional. El enlace tuvo lugar en un Registro y es digno de mención cuando el encargado de casar a los jóvenes dijo: "Tenéis el deber de correos simultáneamente". El descojone general hizo rectificar a la persona: "Socorreos, socorreos".

Como siempre, di la talla. La comida estuvo genial y el vino manchego Made in Tomelloso todavía merma mi intelecto y mi cuerpo. Fué una típica boda. La hermana del novio fué la sensación entre nosotros. "¡Qué vivan los novios! ¡Qué viva la cuñada!" Estuvimos hablando, vi a gente que hacía siglos que no veía.

Momento estelar el del primer baile de los novios. A mi me emocionó un poco. Luego apareció ante mi el novio de la cuñada y me dice: "Hola Julki! Sé que no te acuerdas de mi pero nos conocemos. Soy el amigo del matasanos con el que estuvimos comiendo un día" Y yo, para variar flipándolo me tuve que ir rápido a la barra porque pensé: "¡Qué bar más raro!"

Al final todo terminó bien; cuando nos echaron del restaurante nos tuvimos que ir a las fiestas de Alcobendas donde fuimos la sensación al ser los únicos que íbamos disfrazados de brokers bursátiles; pero eso, amigos... es otra historia.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: K.O. - Te casaste, la cagaste.

Las fiestas Erasmus

¿Qué pasa cuando mezclas España y sus españoles con una serie de personajes de distintos lugares del mundo? Nada bueno, sobre todo para los vecinos.

Existe una categoría dentro de las fiestas, las fiestas Erasmus. Los Erasmus, excepto raras ocasiones, viven de alquiler. Son 3 o 4 y antes de llegar al pais en cuestión, diana de sus peripecias mundiales, no se conocen entre ellos. Pasa el tiempo y se hacen amigos y un día deciden hacer una fiesta. Estudian carreras distintas y con la coña de: "Vamos a hacernos amigos del X" (Sustituya X por cualquier nacionalidad) pueden llegar a juntar a 100 personas en un salón. El poder de convocatoria es infinito.

Sigo, ayer estuve en una fiesta Erasmus. El alcohol duró lo que dura un caramelo a la puerta de un colegio. Había multitud de gente entre la que destacan las extranjeras cachondas. La gente desfasa hasta límites insospechables. Recordemos al extremeño jaleado cual gladiador subido a hombros del hombrequedabafenosabedequéperodabafe y del hombre altavoz mientras perseguían a una indefensa fémina española por toda la casa. Era como un documental de Félix Rodríguez de la Fuente pero en versión chimpancé; daba igual que la fémina se metiera en un baño de 8 m2; ellos la seguían.

El hombre altavoz se dió una ducha porque según él iba muy pedo. No hacía falta que lo dijeras, ya lo veíamos todos. El caso es que cuando estamos en casa de los demás nos crecemos, se nos ocurren las cosas más divertidas qué hacer; aunque a veces sólo nos hagan gracia a nosotros mismos. Digno de mención es la barricada que formamos en el portal, donde casi se mata el jausero borracho y nuestro momento blackout donde bajamos los plomos y la gente empezaba a gritar como loca; seguro que hubo alguna violación.

En todas estas fiestas salvajes al más puro estilo cowboy llega un momento de concienciación. La gente me pregunta: ¿Nos hundiremos cual titanic? Yo tranquilizo y explico que los forjados aguantan unos 100 kg por m2 y que además conozco personas que viven 30 en un salón en colchones y que no pasa nada. Entonces llega el momento subidón y la gente empieza a saltar mientras entona una canción de borrachos.

Y es que las fiestas Erasmus son divertidas, pero para mi gusto siempre hay demasiada gente.

Frases de la noche: - "Dinamarca Julki, Julki Dinamarca" - "Aquí hay más gente que en el décimo aniversario de radical"

Mientras escribo esto estoy escuchando: Intérprete por conocer - "Tetas y culos, culos y tetas" en mi mente.

El lejano Oeste

A petición popular, de una sola persona, pero popular; voy a hablar del bar que se llama Far West. He de decir que es un bar altamente frecuentado por mi a lo largo de mis viajes alcoholicos. Creo que empecé a ir con 18 añitos recién cumplidos.

Qué decir de un bar donde he batido mi propia plusmarca personal de tomar copas. 13, nada más y nada menos... Pero bueno eso era cuando era joven y estaba sobremotivado. Además hay que decir que las copas te las ponen con refresco de grifo al más puro estilo bar americano que queda bonito pero en realidad bebes menos, la bebida tiene menos burbujas y no produce efectos tan devastadores como si es con una botellita de refresco.

El bar, que por cierto está en la calle Juán Bravo tiene una larga historia. Primero fue un restaurante al más puro estilo cow boy pero parece ser que se arruinó porque no iba ni Sofia Deejay en plena gira con las Woman deejay. Así que el dueño, personaje digno de mención, por su cara de simpático y su fiesta de carnaval donde se disfraza de momia con varios rollos de papel higiénico le dío un giro completo y lo hizo bar de copas, puso las copas a 250 de las antiguas pesetas (1,50 euros para los yogurines) y claro con la cantidad de borrachos que hay en Madrid el bar se petó hasta límites insospechables.

El tiempo fué pasando y todo seguía igual. El mobiliario es exactamente el mismo que hace 9 años. Los mismos sillones, las mismas mesas, el mismo equipo de música y los mismos grifos de refresco. Los borrachos de la vieja escuela siguen yendo sobre todo entre semana. Cabe mencionar aquel día que, tomándome una copa vi aparecer una pedazo de cucaracha tamaño king size.

Es un bar que tiene encanto, sobre todo porque sigue ahí aunque el tiempo pase, la gente se case, se vuelva sanchiguarra y se compre un monovolumen.

Antes de terminar no quiero dejar de comentar lo que nos pasó estando allí la última vez - ¿Cuánto vale el cutty? - 4 - ¿Y el dyc? - 4 - Bueno pues ponme el que tú quieras. Total, es el mismo líquido.

Mientras escribo estoy escuchando: Chapeaumelon - My generation. Y a tope con el eurotripi!

Botellón en el campus

Universidad Autónoma. Como todos los jueves, ayer por la tarde cientos de estudiantes aprovecharon el buen tiempo e inundaron el campus en una fiesta 'legal', autorizada por el Rectorado, en la que no faltó la cerveza, la música y algún que otro 'canuto'.

Así titula y subtitula algún pringado de esos que van a clase en la universidad un artículo en donde describe la fiesta en la que yo asistí como camarero enfundado en mi camiseta con título ofensivo e imagen aún más y subtítulo por la parte trasera: "Soy el puto Michael Knight de la Autónoma".

Desde aquí quiero decir que es de las pocas maneras de que la organización se financie para realizar los proyectos. Atrás quedan los motivos por los que se hace la fiesta y lo que se hace con el dinero ganado. Lo importante es decir que somos alcohólicos, que le damos a los 'porritos' y que todo lo autoriza el rectorado.

Hablando de la fiesta y dejando de lado a 'periodistos', estuvo genial y me pillé un pedo como un Ford Fiesta. A ver si es que van a tener razón...

Mientras escribo esto estoy escuchando: Fórmula Abierta - Te quiero más (y a tope con los locomía)

Me he enamorado de la ex-mujer de Álvarez Cascos

¡A las muy buenas! Ayer volví a salir como cuando era joven. Alcalá de Henares hace salir al fiestero que todos llevamos dentro. Me gustan sus bares; todos tienen algo especial o raro. Cuando no es un camarero cachondo que cuenta chistes malos es una cúpula o un altar. Pero bueno, la verdad es que vamos siempre a los mismos sitios; a ver si hacemos un poquito de borrachera de investigación y encontramos más bares.

Después de huir de Alcalá, sí huir porque Alcalá te atrapa, fuimos a un bar nuevo que se llama Boggo. Está en Velázquez nº 128 y el ambiente es más bien para gente mayor; creo que nosotros bajamos la edad media. La música es House flojito y creo que arriba tiene también restaurante.

En uno de mis frecuentes paseos al baño, la edad y el alcohol que no perdonan, de repente vi a una Diosa; una perfecta expresión de Venus, me quedé tan flipado que creo que hasta babeé y ella se dió cuenta y también me miraba. Era la ex-mujer de Álvarez Cascos, aquel ex-ministro de Fomento que no era precisamente muy querido. Ella, creo recordar que, se llama Gema pero en realidad se tendría que llamar Joya. Un día de estos me tengo que envalentonar y por lo menos decir: "¡Hola!" a las mujeres con las que cruzo miradas en un bar.

Pero bueno por lo menos estoy aquí contándolo y espero que algún día lo lea.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Hombres G - Visite nuestro bar.

Sin novedad en el frente

Sé que no estoy escribiendo nada últimamente. Es que no me pasa nada divertido ni digno de mención. Tal vez me esté haciendo mayor. ¡Joder, cómo cambian las cosas en menos de un año! He pasado de ser un tío divertido, de salir prácticamente todos los días a ya ni salir los sábados con la excusa real de que estoy malito.

Puede que sea debido a que ya todos trabajamos y los que no trabajan se han vuelto unos sanchiguarros. No seré yo el que diga como tienen que vivir la vida; a lo mejor los inteligentes son los sanchiguarros que tienen sus ilusiones en un jacuzzi, en un bmw, en un pisillo de trujillo de 30 metros cuadrados al estilo ikea y que desde luego no tienen que pensar excepto en tener contenta a su parienta.

El caso es que nos hacemos mayores y nos vamos haciendo cargo de nuevas responsabilidades: unas veces porque lo deseamos y otras porque nos toca. Esta última frase me recuerda a un anuncio que hay en la radio de un coche que termina: "... y al final te das cuenta de que te pareces a todos los demás".

¿Cuál es el destino de nuestras vidas? ¿Hacia dónde nos dirigimos? ¿Acaso importa? El otro día oí a alguien decir: "Nadie quiere cambiar el futuro, la gente quiere cambiar el presente" A lo mejor es eso lo que me pasa que no me gusta mi presente. Estoy harto de tener que hacer doscientas veintisiete cosas en una mañana. Y cuando por fin terminas te das cuenta de que te quedan por hacer otras ciento cuarenta y tres. ¿Es eso lo que me espera el resto de mi vida?

Pues espero que no. ¿O tal vez espero que sí? El caso es que si no estuviera como estoy ahora también me quejaría. El caso es quejarse. Nada nunca está bien, ni mal. Supongo que habrá que conformarse con lo que te toca vivir y hacerlo lo mejor posible; porque por mucho que intentes cambiarlo al final no lo cambias.

Y bueno lo dejo ya que esto parece un post de Dawson o de cualquier serie aleatoria norteamericana con diálogos complejos dichos como si lo llevaran dentro desde hace 10 años, y además yo de lo que quería escribir era del sentimiento que es la deisi, de la cual hablaré más adelante.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Nada.

Specka

El título de este post es escueto pero esconde grandes realidades que he de reflejar ante vosotros, mis amados y queridos lectores.

¿Qué es Specka? Hoy me ha dado por buscar en internet que diablos es 'Specka' y aparte de encontrar tonos y politonos de manda un mensaje al 5555 (por el culo te la hinco) y referencias a fiestas en Specka no he encontrado mucho; así que espero que alguien me alumbre y me diga qué es Specka, aparte de lo que relato en esta entrada en el weblog.

Para mi Specka es un bar raro de cojones. Hay una leyenda que recorre Madrid que dice que en Specka hay gente rara, drogatas y cosas de esas. Tal vez sea verdad porque las leyendas urbanas siempre tienen algo de verdad y esconden una moralina que en este caso es: "¡Qué loco estás! ¡Que vas a Specka!"

Specka es un sitio cojonudo, no conozco yo ningún sitio en Madrid donde pongan música Techno de los 80; temas míticos como los que estoy escuchando en este mismo momento; donde la DJ; en este caso DJ Rosy, sabe meter los temas que pide la sala en el momento; porque poner el bulería de bisbal y por qué no ser amigos de los hombres gratis está chupado; tú lo pones y ya saltan las niñas como locas a cantar mientras escuchan; cosa que es digna de ccomentar en otro post.

También es verdad que en ese bar (lo llamo bar, aunque sea discoteca; porque para mi todos son bares) hay gente extraña que te sorprende con grandes frases, gente que hace cosas cuanto menos peculiares, incluso los trabajadores son extraños. Pero eso es un mal menor, tú a tu rollo sintiendo como la música te recorre el cuerpo y bailas dándolo todo.

Ayer estuve en Specka y tal vez sí; esté loco. No pusieron grandes temas y tal vez se hayan vendido un poco a la música House pero el negocio es el negocio; aunque no faltaron sonidos y letras de canciones estupendas que todo el mundo debería conocer. Una crítica desde el cariño a DJ Rosy: No me jodas el subidón de Underworld y la dejes a medias, ¡coño!

Por cierto, Specka no es el bar de buen rollo.

Sería terrible vivir sin música, ¿verdad?

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Midnight - Run with you

La leyenda del bar de buen rollo

Existe un bar donde la gente es feliz y la música te invita a bailar sin miedo a hacer el ridículo con el estilo sevillana a lo kill bill o el deep trance progresivo de farruquito que vuelca. Además tiene actuaciones en directo que siempre son de agradecer.

El bar es secreto; poca gente lo conoce y sólo llegan a él los supercampeones de la noche. Es como cuando la mamba negra se va con el chino del pelo blanco... Otro nivel en los bares es posible.

No me preguntes, amigo lector, dónde está el bar de buen rollo. Recuerda: Es secreto y sólo si eres un supercampeón llegarás a él. De hecho, si alguna vez lo visitas lo sabrás. No lo busques, él te encuentra a ti.

Si alguna vez me muero... Espero que el cielo, si es que lo merezco, sea parecido al bar de buen rollo.

Lo peor de la leyenda es que es verdad...

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Pantera - Fucking hostile. (Y ríete tú del Thunderdome)

No sé ni qué decir...

Buenas noches amigos! O tal vez sean días. Son las 5 y 20 de la mañana de un Martes día 1 de Febrero de 2005; es Martes y... lo de hoy es digno de contarlo nada más llegar a casa.

Por orden: Hoy (ayer) he tenido examen a las 19 horas y según he entregado el examen sabía que nada bueno podía pasar; para variar, tenía razón... Todo ha empezado tomando unas cervecitas cerca de donde estudio oficialmente y después un amigo de cuyo nombre es mejor que no recuerde ha dicho: "Vamos al restaurante del chino cochino que os invito a cenar"

El chino cochino es un chino que es mucho más especulador que cualquier especulador sobre la faz de la tierra; lleva 15 años en España, no sabe hablar español y tiene un emporio que ríete tú del de Zara. Después de cenar nos ha invitado a unas copas, donde como es de rigor él se ha apuntado. Hasta aquí todo es normal en mi vida... Después el chino ha dicho: "Venir a mi restaurante, yo invitar copas" Total que es la 1 de la mañana y estoy en un restaurante chino, hablando de política con un extranjero de sudamérica que es amante de mucho dictadores. Yo he dicho: "La próxima invitamos a la Falange Española para que aprenda". Básicamente porque hemos llegado a la conclusión de que lo peor es ser Argentino, comunista, homosexual (maricón) y judío.

Hasta aquí todo normal... El chino no ha podido deshacerse de la mujer y no se ha podido venir con nosotros al nuevo bar... En San Sebastián de los Reyes que ponía en la entrada club.

¿Qué decir amigos de un club? Allí había mujeres teutonas, trepacocos y demás gente de mal vivir donde sólo querían que les invitaramos a una copas. Bien, coño bien, son las 4 de la mañana y yo entro a trabajar dentro de 5 horas. Después de deshacerme de varias mujeres de mal vivir consigo que nos vayamos pero, ¿para qué irnos sin ir a otro club? Me dan una vuelta por la carretera de burgos y consigo que no me maten. Ya me tengo que cabrear y decir hasta aquí he llegado; si no es por mi, todavía seguimos dando vueltas por Madrid.

En resumidas cuentas: La primera vez que voy a un club y no creo que vuelva. Y antes de que os alarméis; tranquilos: no he pedido los servicios de ninguna mujer aunque una estaba especialmente interesada en que fuéramos a bailar bakalao a un jacuzzi. A lo cual yo he tenido que respoder: ¡Qué bar más raro!

Mientras escribo esto, estoy escuchando: El sonido de los 6 ventiladores que tiene mi ordenador.

PD: Y me voy de empalme al trabajo, porque si tengo cojones para salir un Lunes hasta las 5 y media, también tengo cojones para ir a trabajar; que ya soy mayorcito.

¡Año nuevo! Vida... ¿Nueva?

Artista invitado: Café Olé

Ayer fué el que podríamos considerar como primer Jueves del año, ya que el pasado coincidió con la noche de Reyes y dados todos los festejos anteriores, ya hubiera sido muy heavy salir…

Me encontraba yo reposando de mi cena familiar un Jueves sin cubata-vips cuando recibí la llamada que iba a cambiar el desarrollo de las horas venideras: ‘Oye, ¿te vienes a una barra libre en Kapital?’ No hace falta que diga cuál fue la respuesta, y en pocos minutos salí presto, previa carrera en un taxi (raro para variar...) que llevaba Radiolé a full volumen y ahora, desde el conocimiento, os haré la recomendación que nunca os fijéis en la letra de las canciones de la copla española.

Tras unos minutos de espera, llegaron Julki y compañía, y tras una pequeña gestión entramos a Kapital con un ‘Buenas noches señores y una copa by the face’ (esto me generó las primeras dudas de que fuera a haber barra libre, como más tarde comprobamos...) Nada más entrar vimos una ristra de famosillos estilo aquí-hay-tomate, como la que pensé en principio que era la puta mora (y no es racismo, sino que es que era mora y puta) que estuvo con Marc Ostarcevic, pero hoy me he enterado que era la que ha sido Miss España el año pasado o por lo menos ha estado cerca (mmm.. ¡que raro! una mora Miss España, el gordo de Navidad lo da un niño moro, aquí hay una trama que habría que investigar…), Lorena van Herde o como se escriba, que es muy guapa pero está muy ceporrilla, Vania Millán… y demás parásitos de la sociedad como Aída de Gran Hermano.

Y ahí me presentaron a la que perfectamente podría ser la mujer de mi vida: la hija del dueño de Kapital, y no sólo de Kapital sino tb (que guapo, niño) del Fabrik y del Radical. Esta simpática mujer nos invito a unas copillas y aprovechando la cobertura nos hicimos socios vip de Kapital, que aún no sabemos bien que ventajas reporta, pero queda bien decirlo.

Tras asistir a una entrega de premios absurda (que hoy he visto en tv en el aquí-hay-tomate) nos fuimos de Kapital en dirección al MOMA, allí no paso nada interesante a reseñar, estaba bastante vacío, eso sí, las pocas mujeres que había son dignas, al menos de ser mencionadas en este relato.

Y para finalizar la noche, ya solos los únicos supervivientes que podéis imaginar, como no, Julki y el que suscribe, nos fuimos al Garamond, al cual logramos entrar sin que nos pidieran los 20 €uritos de otras ocasiones, estaba algo más vacío que en otros días, se nota que después de Navidad hay que ser ya un profesional del jachondeo para seguir saliendo los jueves. Al principio hubo un poco de mal rollo porque no aparecía la botella que Julki pagó unas semanas antes, pero bueno, con mi palabra y buen hacer logré que apareciera, y por arte de magia estaba más llena que el último día, así que en ese aspecto salió bien la cosa.

La noche siguió, y en este momento he de decir: ¡cómo me gusta el Garamond!, es un sitio muy bonito en el cual el roneo está garantizado. Yo había ya fichado a una posible presa, nada más entrar y tras muchas miradas y tonterías al final me decidí a hablarla, pero el tema es que no sabía que decirla, así que me puse a su lado, y directamente le dije, ‘oye que quiero hablar contigo pero no sé qué decirte’, cosa que la debió dejar bastante descolocada, y ya a partir de ahí seguimos hablando, y la verdad que no sabía si la cosa iba bien o mal, cuando de repente me separé un poco de ella, y apareció una vinagreti-housera, que estaba más buena incluso que con la que hablaba, y que se puso a hablar con nosotros de bastante buen rollo y de vacileo (cosa que como sabéis me pierde en las mujeres…) Así que en ese momento deseché el objetivo anterior, y me planteé éste nuevo. Pero bueno después de mucho bla, bla.. la chica era muy maja y muy de las que me gustan (pero la muy cabrona tenía novio, aunque no se yo si eso hubiera importado mucho dada la cara que puso cuando le dije que me iba..) decidí que ya era hora de volver a la realidad, ya que quedaban escasas horas para que el despertador sonara, y partimos para el hogar, y la otra se debió quedar bastante jodida, porque mientras hablaba con ésta se acerco a Julki y le dijo: ‘joder tu amigo no para..’ si vamos, si tú supieras.. Aunque bueno he de reconocer que mas jodido me quede yo, que mucho abarque y al final nada, pero bueno, estuvo bonito.

Y tras abrir la puerta de mi casa y oir un: ‘hijo de verdad, eres un inconsciente’ desde la habitación de mis padres, acabó la noche, pero no las consecuencias. Éste ha sido el primer día que he salido teniendo que trabajar al día siguiente y desde la experiencia, quiero felicitar a todos vosotros amigos que salis jueves teniendo que currar al día siguiente, porque ahora sé que el mérito no es ni parecido. Pero bueno estar en el curro con el cuerpo hecho una mierda, con un sueño que te caes, repitiéndote todo el rato la boca a alcohol, y con ciertas náuseas es una experiencia bonita que todos hemos de vivir alguna vez en la vida.

Y aquí acaba el relato de la noche de ayer, ya que hoy es viernes y son las 11 de la noche y algo habrá que hacer (somos unos perdidos..)

Mientras escribo esto estoy escuchando: una sesión XXL (extra large para los no iniciados) mía que estoy haciendo, es decir, un CD completo, pero en mp3 (a 128), de momento llevo casi 6 horas, y no llevo ni 350 megas (es un reto personal...)

Noche paralela de Julki

Estaba yo en la Fundación donde curso mis estudios de especulador cabbromn cuando en el descanso se me acercó un chaval que conozco y me dijo: ¿qué haces hoy? Le dije que algo habría que hacer a lo cual el me respondió que iba a Kapital a una barra libre con catering. Le dije que si me podía acoplar a lo cual me dijo que sí. Intenté acoplar a más gente pero tampoco hay que pasarse por lo que sólo pude acoplar a Café Olé. Lo cual está bonito debido a que el también iba de acoplado.

Después de unas cervecitas en el Olivar de Ayala, sitio altamente recomendable pero muuuuu caro con mis compañeros especuladores y la conexión entre Kapital y nosotros, nos dirijimos a Kapital. Allí me hice socio vip de kapital lo cual no se para qué vale pero me hicieron una foto que debe de dar vergüenza. Estaba Juán el golosina y Aida de gh entre otros... Lo cual estuvo bonito sobre todo cuando le mandé un mensaje a mi madre contándoselo. Mi pobre madre no daba crédito y me recordó en su contestación si es que a ver si es que estaba borracho.

Después de eso fuimos a Moma, un sitio también ultra pijo sensación donde el amigo Café olé olvida comentar que vimos a Carmen López; otra famosilla que no es que esté buena... Es que dan ganas de ponerle un chalet en el Soto de la Moraleja por lo menos.

A partir de ahí yo ya estaba pedoso terminal y la verdad es que no recuerdo mucho de la noche aparte de que Garamond cada día me simpatiza menos, que Café Olé es un fiera y que me tuve que enojar como siempre para que no me traten como a un gilipollas... Menos mal que Café Olé tiene cierta mano izquierda con las camareras. Otra cosa que recuerdo es que me vino una y me dijo: "Tu amigo no para" y entonces me di cuenta de que ya iba por la segunda que roneaba a lo cual le contesté... "Si tú supieras"

Así que nada otro Jueves pedoso y otro Viernes con el cuerpo hecho una mierda.

Mientras copio y escribo esto, estoy escuchando: Antonio Flores - Juán el golosina y Ludacris - Act a fool (Dirty)