The Marbella Chronicles Día 3

Tercer día en Marbella y esta vez decidimos que no vamos a salir mucho. Aunque habíamos medio quedado con una amiga del Capitán Pescanova, alias Poseidón, esta no me cogió el teléfono. Ni siquiera me llamó al día siguiente para darme una razón. Pues que te den bonita, tú te pierdes las aventuras marbellíes de Julkito y ElHombreSueño.

Llegamos a casa de Joselito para tomarnas una copa. La segunda y última, según jurábamos, sería en Puerto Banús; pero claro, sólo se nos ocurre a nosotros entrar al Mambo en donde hay 2X1 en las copas. Así que si te tomas una, te tomas dos. Después de tomar dos, te apetece otra. Pero no es una más son dos más... Total que ya llevas 4 y no hay quien te pare.

Bueno pues ya estábamos borrachos y nos dirigimos al baño en donde un Malagueño-Neng intentaba vender droga a un guiri a través del teléfono móvil. La tecnología en manos del narcotráfico. "Uan" señalando con el dedo a lo que costaba la dosis, que estaba escrito en el teléfono. Salimos del baño asustados ante tal visión y vimos a una rubia borracha que miraba las escaleras como un reto. Me miró con cara de: "Mu borracha, baja tu".

Después de ver que en un cartel de publicidad del bar una bandera anti-constitucional, lo cual está muy gracioso en un bar regentado por afroamericanos de color; seguimos bebiendo hasta que a las 4 nos volvieron a echar del garito para dirigirnos a un bar de dudosa reputación; pero es que era lo único que estaba abierto en el Puerto. Ponían musicón jaus, pero los adornos del local no eran chicas de alta alcurnia precisamente.

Cansados ya de tanto jaus, nos fuimos a casa de Joselito, que digievolucionó en Doctor No!, donde vimos amanecer otra vez. Luego me quedé dormido y me desperté junto a una botella de loción de Nivea. Vaya usted a saber por qué. El día 4, dos post por el precio de uno, consistió en vegetaciones varias, cabezadas y destrucción en general. Cumplimos en el día 4 nuestra promesa de no salir. Bien.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Los Ronaldos - Sabor a salado.

The Marbella Chronicles Día 2

Llegamos al Lemon Pepper tarde para, lo que luego fue imposible de cumplirse, tomarnos una sola copa. Según entrábamos pudimos observar y constatar que Guillermo estaba despeinado. Date por jodido si al beber te despeinas. Eso quiere decir que te has convertido en un GremlinMalo.

Doscientas sevillanas después, 4 ó 5 copas más, conversaciones con la vecina de arriba acerca de la cuota de la Comunidad y después de ver a Guillermo tocar techo en su propio local; conseguimos salir de allí raudos y veloces rumbo a El Candil.

¡Qué bonito El Candil! Había gente rara por doquier y allí vivimos de todo tipo de situaciones raras. Hombre el bar no era para menos. Imaginad un bar de tapas estilo flamenco en la parte de abajo y arriba una pista de baile al estilo macro-discoteca. Llegó la hora del cierre y a nosotros no nos movía de allí ni El Fary. El dueño nos echó dos veces.

Y es que, por si no lo he dicho Marbella es muy bonito; hoy más, seguiremos informando.

Frase de la noche: "Se me ha quemado el condón".

Mientras escribo esto estoy escuchando: Siempre así - Chica salvaje.

The Marbella Chronicles Día 1

Mis aventuras me llevan de nuevo a la magnífica villa de Marbella, que ya sabéis que, aparte de fraudes y corruptelas varias, me gusta mucho. Aquí sí que se vive bien y no como hacemos en Madrid, El clima es maravilloso; aquí no saben nada acerca del frío que se siente en el interior de la península. El ambiente, aunque un poco menos poblado que en épocas veraniegas, es excepcional. Comienzo con el relato del primer día. Si el resto de los días va a ser como el de ayer no creo que llegue al Domingo.

Después de cenar y tomar las copas de rigor que siempre nos sirve Guillermo en su Lemon Pepper, donde descubrí que Guillermo y yo tenemos un pasado en común; me llevaron a la zona de Puerto Banús. Entramos en el puerto como los grandes; 3 dentro de un Smart Fortwo. Repito For-two. En menos que se pide un cubata estábamos dentro de un bar llamado Mambo; y eso que antes me habían presentado como 3 ó 4 afroamericanos, incluído uno muy amanerado, que eran los encargados del local en cuestión y sortear gran número de mujeres de dudosa reputación.

Después de pasar casi tanto miedo que en aquel bar de Alcorcón donde había afroamericanos por doquier, bailar una música bastante chunda chunda, tomar 3 ó 4 copas y dudar de la reputción de alegres señoritas; nos cerraron el bar a las 4. ¡Qué bajona! Resulta que entre semana los bares del puerto cierran antes.

La fiesta siguió en casa de Joselito donde se unieron a la fiesta el italiano Máximo, que no había visto Gladiator parece ser, y la morena yonki que me agredió en contadas ocasiones por llamarla yonki. Moraleja, no llames yonkis a las yonkis.

La fiesta duró hasta altas horas de la mañana, momento en el cual la rubia italiana se cabreó y nosotros tardamos en salir cosa de media hora de la urbanización. No es que estuviéramos borrachos, que también. A ver como lo hubierais hecho vosotros sin luz en una urbanización completamente desconocida, donde se salía por el piso primero.

Despido este capítulo repitiendo mi frase de la noche: "Es la última vez que salgo con vosotros hasta mañana".

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Nacho Dogan - Da, da, da.

Rima con ojete

Ya iba siendo hora de que escribiera algo en el 2007, que como todos los años tiene rima; y si alguien me preguntara: ¿Qué tal el 2007? Yo contestaría, haciendo un esfuerzo sobre humano por no rimar: "Pues pedo como siempre".

Y es que el 2006 ha sido un año difícil en todos los aspectos. Hubo momentos que me dieron ganas de mandarlo todo a tomar por culo. Así, con todas las letras, perdonad, queridos lectores, mi vocabulario pero es que se podría expresar de una manera más elegante pero no sería tan efectivo.

Sin embargo, según terminaban las campanadas o puede que más tarde según estábamos en casa del hombre sueño asistiendo a la actuación estelar de Taladrín haciendo el tostador; algo cambió, no me preguntéis qué.

Tal vez haya sido un cambio de mentalidad, tal vez la vida me ha dado un respiro, tal vez la ilusión de las rebajas o tal vez es que por fin he conseguido matar los demonios internos a base de alcohol que llevaba dentro. El caso es que ahora todo lo que hago me sale bien. Tengo ganas de hacer cosas nuevas, de enfrentarme a nuevos proyectos. Me gusta como soy, las cosas que pienso, en lo que me he convertido. Todo me va bien. Estoy feliz... ¡Qué coño! Soy feliz.

Pero por si acaso voy a seguir bebiendo, no queremos que los demonios se vuelvan a despertar... TE LA METO POR EL OJETE. Lo tenía que decir.

Mientras escribo esto estoy escuchando: No me pises que llevo chanclas - El canario.