La leyenda del bar de buen rollo

Existe un bar donde la gente es feliz y la música te invita a bailar sin miedo a hacer el ridículo con el estilo sevillana a lo kill bill o el deep trance progresivo de farruquito que vuelca. Además tiene actuaciones en directo que siempre son de agradecer.

El bar es secreto; poca gente lo conoce y sólo llegan a él los supercampeones de la noche. Es como cuando la mamba negra se va con el chino del pelo blanco... Otro nivel en los bares es posible.

No me preguntes, amigo lector, dónde está el bar de buen rollo. Recuerda: Es secreto y sólo si eres un supercampeón llegarás a él. De hecho, si alguna vez lo visitas lo sabrás. No lo busques, él te encuentra a ti.

Si alguna vez me muero... Espero que el cielo, si es que lo merezco, sea parecido al bar de buen rollo.

Lo peor de la leyenda es que es verdad...

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Pantera - Fucking hostile. (Y ríete tú del Thunderdome)

No sé ni qué decir...

Buenas noches amigos! O tal vez sean días. Son las 5 y 20 de la mañana de un Martes día 1 de Febrero de 2005; es Martes y... lo de hoy es digno de contarlo nada más llegar a casa.

Por orden: Hoy (ayer) he tenido examen a las 19 horas y según he entregado el examen sabía que nada bueno podía pasar; para variar, tenía razón... Todo ha empezado tomando unas cervecitas cerca de donde estudio oficialmente y después un amigo de cuyo nombre es mejor que no recuerde ha dicho: "Vamos al restaurante del chino cochino que os invito a cenar"

El chino cochino es un chino que es mucho más especulador que cualquier especulador sobre la faz de la tierra; lleva 15 años en España, no sabe hablar español y tiene un emporio que ríete tú del de Zara. Después de cenar nos ha invitado a unas copas, donde como es de rigor él se ha apuntado. Hasta aquí todo es normal en mi vida... Después el chino ha dicho: "Venir a mi restaurante, yo invitar copas" Total que es la 1 de la mañana y estoy en un restaurante chino, hablando de política con un extranjero de sudamérica que es amante de mucho dictadores. Yo he dicho: "La próxima invitamos a la Falange Española para que aprenda". Básicamente porque hemos llegado a la conclusión de que lo peor es ser Argentino, comunista, homosexual (maricón) y judío.

Hasta aquí todo normal... El chino no ha podido deshacerse de la mujer y no se ha podido venir con nosotros al nuevo bar... En San Sebastián de los Reyes que ponía en la entrada club.

¿Qué decir amigos de un club? Allí había mujeres teutonas, trepacocos y demás gente de mal vivir donde sólo querían que les invitaramos a una copas. Bien, coño bien, son las 4 de la mañana y yo entro a trabajar dentro de 5 horas. Después de deshacerme de varias mujeres de mal vivir consigo que nos vayamos pero, ¿para qué irnos sin ir a otro club? Me dan una vuelta por la carretera de burgos y consigo que no me maten. Ya me tengo que cabrear y decir hasta aquí he llegado; si no es por mi, todavía seguimos dando vueltas por Madrid.

En resumidas cuentas: La primera vez que voy a un club y no creo que vuelva. Y antes de que os alarméis; tranquilos: no he pedido los servicios de ninguna mujer aunque una estaba especialmente interesada en que fuéramos a bailar bakalao a un jacuzzi. A lo cual yo he tenido que respoder: ¡Qué bar más raro!

Mientras escribo esto, estoy escuchando: El sonido de los 6 ventiladores que tiene mi ordenador.

PD: Y me voy de empalme al trabajo, porque si tengo cojones para salir un Lunes hasta las 5 y media, también tengo cojones para ir a trabajar; que ya soy mayorcito.