La crisis del cubata 2.0

Aunque no es una entrada que tuvo mucho éxito, considero mi entrada metafórica de La crisis del cubata como una de mis mejores ya no sólo por la lírica que también; si no porque refleja el ambiente que ha reinado durante esta época tan complicada para todos desde hace más de 3 años y medio.

Puestos en situación comento nuestra salida de ayer, sí en Nochebuena, a nuestra edad, sí, no respetamos nada, sí, somos unos vinagres, que sí. Previo calentamiento en Hoyo 19, el cual se ha convertido en un bar simple y caro, sin mucho afluencia y con bastantes personajes divertidos de la noche; pero al fin y al cabo, un bar sin pena ni gloria, como la que tuvo antaño; se nos ocurrió visitar el Garamond de la calle Claudio Coello, en recuerdo de nuestras grandes noches tan divertidas que habíamos pasado como aquel puente de Diciembre en el que vivimos peligrosamente.

Aparte de la entrada de rigor de 15 euros, cosa que nunca he entendido que me cobren debido a mi profesionalidad en el tema del bebercio y la típica chulería de los vigilantes de la puerta, he de decir que el bar sigue siendo raro, al fin y al cabo. No había mucha gente pero sí la suficiente para no considerar el bar vacío.

Sigue habiendo dentro de este bar mujeres maceta, que son chicas que van al bar supongo que contratadas o con las consumiciones gratis al menos a "hacer bonito". Esta práctica ocurre en el otro Garamond y en otros locales nocturnos de Madrid y no me parece mal ya que se respeta mucho a las chicas y si ellas están de acuerdo y prefieren lucir cuerpo a lucir personalidad, no seré yo el que critique esto, que al fin y al cabo cumplen perfectamente su función.

También sigue habiendo algún famoso de capa caída, algún mazado de gimnasio, algún pijo trasnochado y alguna camarera cachonda que han poblado el bar siempre. La diferencia es que ahora se piensan que son alguien más, que tienen más derecho que tú, se les nota que han perdido todo atisbo de educación y humildad. En resumen, se nota que la fauna española ha perdido en estos 3 años los valores que considero fundamentales en cualquier persona. Se supone que en estos sitios debería estar lo mejor de cada casa y, en algunos casos, los ídolos a los que la gente normal como tú y yo deberíamos intentar seguir e incluso imitar.

Ya sé que no puedo plantearme salir a tomas copas al lado del Einstein de Pan Bendito ni del Kortajarena de Chamberí, pero es que de verdad la visión que tuvimos fue cuanto menos desalentadora.

No puedo dejar de aprovechar la ocasión para comentar el motivo, aparte de por la fauna, por el cual no voy a volver a este sitio en mi vida. Cuando estaba servida la última ronda, encendieron las luces, la camarera nos cobró esa última ronda, y llevábamos bastantes, con tarjeta y seguidamente los vigilantes nos echaron de malas maneras sin ofrecernos si quiera unos vasos de plástico. De verdad, este local es lamentable y no creo que tengan mucho negocio ya que la mayoría de los clientes eran mujeres macetas y amigos y amigas de las camareras que pagaban bastante poco en cada ronda.

Por último, como veis a la derecha he integrado Twitter con el fin de que no termine muriendo este blog. Siempre querré salir, nunca perderé las ganas aunque vaya a sitios infumables como actualmente es Garamond. Siempre pedo, carpe diem.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Train - Shake up Christmas. También voy a empezar a poner enlaces a vídeos de la música que me envuelve mientras escribo.

Se busca sitio donde no pongan unos Gin Tónics buenísimos

Mi silencio ha durado más de un año. De hecho, no he escrito nada en 2011, seguramente debido a que estaba un poco ocupado aprendiendo del mundo de la pastilla. He aprendido mucho. Os hago un resumen.

Todo lo que termina en "tatina" es para el colesterol, todo lo que terminar en "ol" puede ser para el estómago o para el dolor, lo que termina en "am" es para dejar de ver dragones en el pasillo. Con este conocimiento y con saber cortar precintos sin rebanarte un dedo, ya tienes nivel experto en Farmacia. Enhorabuena.

Lo que venía a contar, que es mucho más importante es que he descubierto el método de controlar las mentes dentro de un grupo de borrachos, que salen cualquier noche a saciar esa angustia vital que supone la sed. Amigo lector, si quieres controlar el lugar al que ir una noche, sólo tienes que decir: "Vamos a ese sitio, ponen unos Gin Tónics buenísimos".

Y es que últimamente la moda es tomar Gin Tónic, compuestos de una ginebra con nombre extraño tal como Mister Crickerman on the Flooor con tónica NeverMorning in to the Jaaarl, en copa de balón gigante previamente agitada con el hielo para enfriar la copa. La tónica hay que echarla desde una cuchara espiral, para que no se agiten las burbujas. Después hay que añadir cualquier imbecilidad que se te ocurra como gumibayas, kikos negros o una manzana entera. Y es que "el método de preparar la copa hace variar mucho el sabor".

¡Tonterías! Cualquier borracho profesional sabe que la ginebra sabe a colonia y que la tónica es lo que te tomas cuando quieres sufrir el mismo efecto que tiene un perro cuando come hierba: Purgarse.

Podría estar horas describiendo a estos nuevos "tontos del gin tónic", pero cuando uno encuentra un artículo mejor que el suyo, sólo puede recomendar la lectura aquí.

Además de todo esto, ahora proliferan bares, raros por supuesto, en los que se está abriendo una barra sólo para servir este combinado. No se te ocurra, amigo borracho de la vieja escuela, ir allí a pedir un ron o un whisky. Aparte de seguir con sed, sufrirás el mayor de los desprecios por parte de los tontos asiduos a esa barra y, por supuesto, del camarero cuya arma es una cuchara en espiral, sacada de una promoción de pastas de Giovanni Rana, por cierto.

Así que, ahora que conocéis a este nuevo especimen nocturno, ya sabéis la manera de hacer con él lo que os plazca.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Fuego - Una vaína loca (Mi polla en tu boca)