Esta vez es distinto

Esta vez es distinto. 4 simples palabras que han hecho tomar malas decisiones a lo largo de la historia. Esta vez es distinto. Esta vez no habrá burbuja inmobiliaria ni crisis de deuda. Invierta, endéudese que los tipos están bajos, los precios responden al mercado, hay demanda porque hay una necesidad real. No se preocupe de los gastos corrientes ni de los impuestos, el futuro será mejor. Esta vez es distinto. Seguramente yo esté equivocado; por si acaso cítenme para dentro de unos años porque... Esta vez es distinto.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Desorden público - Música de fiesta.

Ten cuidado con lo que sueñas...

No vaya a ser que se cumpla.

Está bien vivirlo, pero es mucho más importante recordarlo.

Supongo que me hago mayor y ya sólo uso frases hechas, de esas que alguien comparte en su muro de Facebook, cargadas de supuesta sabiduría popular. La gente le da a Me Gusta porque estaba buscando una frase inspiradora, que le diera la razón; y el que la ha puesto satisface su propio ego. Todos contentos.

Y una polla, nadie está contento. Bastante a menudo, más de lo que me gustaría, veo gente empeñada en ser infeliz. Deseamos lo que no tenemos.

Basamos, me incluyo como ejercicio de autocrítica, toda nuestra vida en conseguirlo. Y cuando lo tenemos, nos damos cuenta de que o no lo queríamos, o que el precio pagado por conseguirlo ha sido demasiado alto o peor, queremos más. Siempre más. Nuestro apetito no tiene límite.

Un día de estos tengo que dejar de beber.

Y una polla.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Maroon 5 - Sugar Enlazo el vídeo para que lo veáis después de leer.

Termino todos los años mandando el año a tomar por culo

Cuando comienzo a escribir, son casi las 3 y media de la mañana. Sé que llevo seguramente un año sin publicar absolutamente nada. Es verdad que las fiestas ya no son las que eran; aunque también es posible que los blogs se hayan quedado obsoletos debido a las redes sociales que tanto nos gustan a todos.

El caso es que no podía dormir. Quedan 2 días para que se acabe el año y mi mente se ha puesto a repasar lo que he vivido este año y quería dejar escrito lo que he aprendido, lo cual se puede ir añadiendo a las demás cosas que ya sé y que considero un manual para la vida. Voy a utilizar la segunda persona, aunque en realidad me lo estoy diciendo a mi mismo. Seguro que eso es un recurso literario, pero, como sabéis, no tengo gran formación literaria.

Tu cuerpo es muy sabio y te habla. A veces te regaña, a veces te aconseja. Escúchalo, cuídalo. Menos mal que este año has tomado la determinación de alimentarte un poco más sano. Todavía te queda mucho por mejorar.

El mal no necesita razones. Hay gente que es mala por el mero hecho de serlo. Nunca pienses que una persona no te va a hacer daño porque no hay razón. En ocasiones tienen buenas intenciones, o eso creen, pero por lo general son personas amargadas que han sufrido daño, cuyo odio es más poderoso que ellas mismas. Dicen que el amor es la fuerza más grande que hay; yo tendría dudas de quien ganaría en una pelea entre el amor y el odio.

De nada sirve que te digan que te aprecian, que te quieren, que eres su mejor amigo, cuando a la hora de la verdad cada uno va a su propio interés. Esto no es un crítica, es la realidad y tienes que entender que no todo el mundo es como tú, que te preocupas porque los demás sean felices, por verlos, por preguntarles que tal están, que te ofreces a hacer favores sin esperar nada a cambio. Hay gente que está muy ocupada con su vida, con su trabajo, con sus proyectos, que están muy cansados, que no tiene tiempo para nada, a veces ni siquiera para contestarte un mensaje. Menos mal que por fin has tomado la determinación de considerar a esas personas non-gratas en tu vida y cortar relaciones, que al fin y al cabo, sólo hacen que te quemes.

Antes de realizar cualquier actividad en tu vida que se salga de lo habitual,  tienes que hacerte la siguiente pregunta: ¿Cuánto estás dispuesto a perder? En ocasiones tomas decisiones importantes sin tener en cuenta las consecuencias. Recuerda esto siempre.

Los cambios al principio son dolorosos; te hacen esforzarte, pero a la larga siempre son para mejor. No seas tan negativo ni tan quejica.

En el trabajo, en ocasiones, tienes que sacar los dientes. Discutir, incluso perdiendo las formas, defendiendo argumentos irrazonables. Todo ello, simplemente porque sí. Nadie quiere jugar con un loco. Te vas a ahorrar el tener que tomar muchas decisiones.

La empatía está muy bien, puede que incluso sea tu mejor virtud. El problema de la empatía es que tiendes a tomar problemas ajenos como tuyos llegando a quemarte con cosas que, al fin y al cabo, a ti no te importan.

Tienes que gastar menos y mejor. Siempre has sido bastante bueno en eso, pero debes mejorar y buscar la eficiencia día a día. Muchos de los gastos tontos que haces deberían haber sido inversiones o, al menos, gastos para ganar más. Otra cosa, la gente tiene mucha cara. Tienes que cortar eso cuanto antes, aunque te haga discutir. Peor es quedarse con la cara de tonto y comerse la cabeza con ello.

Tienes que viajar más, para vivir nuevas experiencias. Eso sí, elige con cuidado tus compañeros de viaje, igual que hacen los demás.

Por este año ha estado bien.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Apa y Can - Pónmela en el aire.

La crisis del cubata 2.0

Aunque no es una entrada que tuvo mucho éxito, considero mi entrada metafórica de La crisis del cubata como una de mis mejores ya no sólo por la lírica que también; si no porque refleja el ambiente que ha reinado durante esta época tan complicada para todos desde hace más de 3 años y medio.

Puestos en situación comento nuestra salida de ayer, sí en Nochebuena, a nuestra edad, sí, no respetamos nada, sí, somos unos vinagres, que sí. Previo calentamiento en Hoyo 19, el cual se ha convertido en un bar simple y caro, sin mucho afluencia y con bastantes personajes divertidos de la noche; pero al fin y al cabo, un bar sin pena ni gloria, como la que tuvo antaño; se nos ocurrió visitar el Garamond de la calle Claudio Coello, en recuerdo de nuestras grandes noches tan divertidas que habíamos pasado como aquel puente de Diciembre en el que vivimos peligrosamente.

Aparte de la entrada de rigor de 15 euros, cosa que nunca he entendido que me cobren debido a mi profesionalidad en el tema del bebercio y la típica chulería de los vigilantes de la puerta, he de decir que el bar sigue siendo raro, al fin y al cabo. No había mucha gente pero sí la suficiente para no considerar el bar vacío.

Sigue habiendo dentro de este bar mujeres maceta, que son chicas que van al bar supongo que contratadas o con las consumiciones gratis al menos a "hacer bonito". Esta práctica ocurre en el otro Garamond y en otros locales nocturnos de Madrid y no me parece mal ya que se respeta mucho a las chicas y si ellas están de acuerdo y prefieren lucir cuerpo a lucir personalidad, no seré yo el que critique esto, que al fin y al cabo cumplen perfectamente su función.

También sigue habiendo algún famoso de capa caída, algún mazado de gimnasio, algún pijo trasnochado y alguna camarera cachonda que han poblado el bar siempre. La diferencia es que ahora se piensan que son alguien más, que tienen más derecho que tú, se les nota que han perdido todo atisbo de educación y humildad. En resumen, se nota que la fauna española ha perdido en estos 3 años los valores que considero fundamentales en cualquier persona. Se supone que en estos sitios debería estar lo mejor de cada casa y, en algunos casos, los ídolos a los que la gente normal como tú y yo deberíamos intentar seguir e incluso imitar.

Ya sé que no puedo plantearme salir a tomas copas al lado del Einstein de Pan Bendito ni del Kortajarena de Chamberí, pero es que de verdad la visión que tuvimos fue cuanto menos desalentadora.

No puedo dejar de aprovechar la ocasión para comentar el motivo, aparte de por la fauna, por el cual no voy a volver a este sitio en mi vida. Cuando estaba servida la última ronda, encendieron las luces, la camarera nos cobró esa última ronda, y llevábamos bastantes, con tarjeta y seguidamente los vigilantes nos echaron de malas maneras sin ofrecernos si quiera unos vasos de plástico. De verdad, este local es lamentable y no creo que tengan mucho negocio ya que la mayoría de los clientes eran mujeres macetas y amigos y amigas de las camareras que pagaban bastante poco en cada ronda.

Por último, como veis a la derecha he integrado Twitter con el fin de que no termine muriendo este blog. Siempre querré salir, nunca perderé las ganas aunque vaya a sitios infumables como actualmente es Garamond. Siempre pedo, carpe diem.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Train - Shake up Christmas. También voy a empezar a poner enlaces a vídeos de la música que me envuelve mientras escribo.

Se busca sitio donde no pongan unos Gin Tónics buenísimos

Mi silencio ha durado más de un año. De hecho, no he escrito nada en 2011, seguramente debido a que estaba un poco ocupado aprendiendo del mundo de la pastilla. He aprendido mucho. Os hago un resumen.

Todo lo que termina en "tatina" es para el colesterol, todo lo que terminar en "ol" puede ser para el estómago o para el dolor, lo que termina en "am" es para dejar de ver dragones en el pasillo. Con este conocimiento y con saber cortar precintos sin rebanarte un dedo, ya tienes nivel experto en Farmacia. Enhorabuena.

Lo que venía a contar, que es mucho más importante es que he descubierto el método de controlar las mentes dentro de un grupo de borrachos, que salen cualquier noche a saciar esa angustia vital que supone la sed. Amigo lector, si quieres controlar el lugar al que ir una noche, sólo tienes que decir: "Vamos a ese sitio, ponen unos Gin Tónics buenísimos".

Y es que últimamente la moda es tomar Gin Tónic, compuestos de una ginebra con nombre extraño tal como Mister Crickerman on the Flooor con tónica NeverMorning in to the Jaaarl, en copa de balón gigante previamente agitada con el hielo para enfriar la copa. La tónica hay que echarla desde una cuchara espiral, para que no se agiten las burbujas. Después hay que añadir cualquier imbecilidad que se te ocurra como gumibayas, kikos negros o una manzana entera. Y es que "el método de preparar la copa hace variar mucho el sabor".

¡Tonterías! Cualquier borracho profesional sabe que la ginebra sabe a colonia y que la tónica es lo que te tomas cuando quieres sufrir el mismo efecto que tiene un perro cuando come hierba: Purgarse.

Podría estar horas describiendo a estos nuevos "tontos del gin tónic", pero cuando uno encuentra un artículo mejor que el suyo, sólo puede recomendar la lectura aquí.

Además de todo esto, ahora proliferan bares, raros por supuesto, en los que se está abriendo una barra sólo para servir este combinado. No se te ocurra, amigo borracho de la vieja escuela, ir allí a pedir un ron o un whisky. Aparte de seguir con sed, sufrirás el mayor de los desprecios por parte de los tontos asiduos a esa barra y, por supuesto, del camarero cuya arma es una cuchara en espiral, sacada de una promoción de pastas de Giovanni Rana, por cierto.

Así que, ahora que conocéis a este nuevo especimen nocturno, ya sabéis la manera de hacer con él lo que os plazca.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Fuego - Una vaína loca (Mi polla en tu boca)

Cuando La Parada de los Monstruos se vuelve bakala

Un bar, en el que según entras, echan el cierre y ponen Chimo Bayo no puede defraudar; y es que Redrum (c/ Palafox, 1) es un bar muy raro.

Primero porque la temática del bar corresponde a la película "El Resplandor" de Stanley Kubrick. Puede leerse en inglés la frase "All work and no play makes Jack a dull boy" repetida en una de sus paredes. En otra se ve el reflejo de redrum en un espejo, quiere decir murder, asesinato en inglés. Acojonado me quedé cuando me di cuenta de esto. Fué una revelación tal como aquella en la que me di cuenta de que Popeye quería decir Ojo saltón o cuando Goldfillo se dió cuenta de que Dartacán era porque eran perros.

En cuanto a la fauna, gente moderna, algún guiri y mucho borracho español a la antigua usanza. Había uno disfrazado de gafapasta venido del pasado con un traje de 6 rayas diplomáticas. Será el último alarido en la casa encendida, oiga.

Como anécdotas curiosas decir que me encontré con DJ Pajares, el cual tiene el honor de haberme contado el chiste que mayor bajona me ha producido en mi vida y que se me cayó un borracho encima el cual casi me tira la copa, en vaso ancho como debe ser, pero que no me la tiró porque estoy curtido en más de mil pedos.

En la noche también visitamos El Penta, lugar mítico de Madrid, pero eso es otra historia.

Ningún borracho ha sufrido daño en la realización de esta entrada en ¡Qué bar más raro!

Mientras escribo esto estoy escuchando: Agustín Lara y Lola Flores - Madrid

Llevo...

ni sé el tiempo sin tomarme un cubata y 14 días sin fumar. Encima hoy cumplo un año mas. "La vida es una barca", dijo Calderón de la Mierda.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Daniel Digés - Algo pequeñito

-¿Qué es QBMR? -¿Y tú me lo preguntas? -QBMR eres tú

Como parece que todavía hay algún descerebrado que lee éste, vuestro blog; y lo que es más difícil todavía, que usa esa función de cuyo nombre no quiero acordarme que te dice cuando se actualiza un blog, me veo en la obligación de escribir algo.

Entremos en materia y hablemos del mineralismo. Aparte de una paja a mi ego (cuántas veces habré acuñado este término ya), siempre he considerado esto como mi proyecto de escritura de libro para cumplir eso que dicen los abuelos de que en la vida hay que tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro.

Lo que hoy vengo a desarrollar es que desde que empecé a escribir la vida me ha cambiado tanto que en ocasiones me avergüenzo de lo loco que he estado. En ocasiones me imagino a alguien con el que tengo tratos más o menos personales que leyera esto y dijera: "Chico, ¡qué mal estás!".

Sin embargo, otras veces releo mis tonterías y me dan ganas de aplaudirme a mi mismo. ¡Qué maravilla, qué bien escribo! En esas ocasiones me digo a mi mismo que tal vez debería haber elegido la profesión de periodista porque, además de que dicen que para el signo de Géminis es el mejor, creo que escribo bien y eso que no he recibido formación alguna y de libros he leído más bien pocos.

En otras ocasiones al volver la vista atrás y retomar lo escrito, creo que nadie entiende lo que quiero transmitir. Siempre he dicho que esto es más divertido si has sido protagonista de las narraciones.

Por último y más frecuentemente al releer opino que lo que escribo es un tostón y por ello creo que es el momento de dejar de dar el coñazo ahora mismo. Prometo, no juro que jurar es más, que escribiré cualquier cosa que me pase divertida y que tenga que ver con un bar o con algo que se puede considerar bar.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: 50 cent y Justin Timberlake - Ayo technology

Bar-buuuh

Supongo que esta entrada os sorprenderá, si es que hay alguien que todavía me sigue, pero creo que el facebook está acabando lentamente con este blog y con los demás blogs de España. Al fin y al cabo, un blog no deja de ser una paja al ego y te siguen aquellos a los que interesas, que casualmente son aquellos que son tus amigos y conocidos y que 'porsupuestísimo' tienes como amigos en facebook. Tal vez vivamos una época en donde nuestra autoestima esté directamente relacionada con el mayor grado de exposición de nuestras vidas, vía comentarios y fotos.

Gilipolleces aparte, creo que el segundo post del año (new world record, tenía que decirlo) es bien merecido y se lo voy a dedicar a 'El barbú' (c/ Santiago, 3) donde el Domingo pasado tuve el placer de asistir a una nueva y constante expresión del título de este blog.

Bien, según entras tienes una barra muy bonita con una simpática camarera que juraba que era de Valladolid, aunque no conocía su gentilicio. Más tarde me confesaba que era de todas partes del mundo. No sé qué clase de pasaporte tienen estas personas, pero tiene que ser muy bonito. Pasamos media noche en la primera zona hasta que después de la nosécual-copa y venerar el nuevo altar del borracho encontrado en España, me dió por pensar que el bar era más grande.

Efectivamente y sí, nos adentramos y además de encontrar el camino al baño (muy bonito por cierto) había otra sala donde reinaba una mujerona de color (negro) vestida para matar a la cual le daba subidones con la música y bailaba también muy simpática o simpático (fué una de las discusiones que mantuve). Además tenía una zona de baile con la música apuntándote desde 4 ángulos donde el deejay y su cabina estaban junto con una bola de discoteca, que siempre da color a los garitos.

La verdad es que no recuerdo mucho más porque ya no uso el móvil como libretilla de la noche; pero puedo decir que la experiencia vivida en ese sitio me dejó muy buen sabor de boca.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Luis Aguilé - La vida pasa felizmente.

La crisis del cubata

Érase una vez un mundo en el que todos querían poseer algo: Había gente que quería poseer casas, otros querían coches y los que más querían follar. Y no es que lo qusieran tener por necesidad; los querían tener porque su vecino, cuñado o compañero de trabajo tenía más.

Y así se formó la sociedad y se estableció como moneda, en vez de un papel, el cubata. Si querías algo tenías que conseguir cubatas. Los cubatas se podía conseguir de muchas maneras pero las principales eran trabajando o intercambiando bienes y servicios. Daba igual la procedencia del cubata, lo importante era conseguirlo.

Los problemas de los cubatas eran que eran un bien limitado y que ponían pedo. Al principo ponerse pedo no era un problema, ya que te hacían sentir bien, incluso admirado por los demás compañeros. Al ser un bien limitado, en ese momento aparecieron los bares que no eran más que depositarios de los cubatas que otros no querían y que daban a otros que los necesitaban.

Con el tiempo el poder de los bares se tornó en demasiado, ya que incluso daban más cubatas de los que tenían almacenado de otros abstemios. En ese momento nació el Estado que con su Bar Central coordinaba el reparto entre los bares de las existencias no dejando a ningún borracho sin su cubata de rigor. Pero para financiar esto y otras cosas sin importancia como el empleo, la salud y la seguridad crearon el impuesto sobre el alcohol. Como la gente no quería darle cubatas al Bar Central nació la economía sumergida que se denominó garrafón.

Pero claro, en este mundo no sólo había un sitio donde ganar cubatas. Había otras Zonas de Marcha. Ahí es cuando nació el problema de ir a un sitio a otro a ponerse pedo y ganar más cubatas. Fuga de cubatas volando por las zonas de marcha; incluso hubo algunos lugares donde se practicaba una microeconomía llamabada botellón.

Y es por ello, que las Zonas de Marcha se agruparon en la CEP: Comunidad Económica del Pedo. Creo que esto fue el comienzo del fin de la sociedad antes descrita. El Banco Central del Pedo comenzó a emitir cubatas que se repartían entre todos los bares; mientras los del botellón se reían de todos y los del garrafón producían mayor número de cuabatas.

Entonces ocurrió lo impensable; el cubata se extinguió, primero porque se habían creado cubatas de la nada, que no reflejaban el valor de nada, ni siquiera de la sociedad, los bares dejaron de contratar camareros que a su vez tampoco consumían cubatas y se formó una dinámica de Pescadilla que se muerde la cola, también llamada crisis. Cabe decir, si has seguido leyendo hasta aquí, que la gente debía cubatas a todos los bares posibles.

Y aquí es donde nos encontramos ahora, sin manera de conseguir cubatas, con cosas, que hay que mantener con más cubatas, que nos costaron cubatas futuros, deudas de cubatas por doquier, etc. etc.

¿La solución? Algunos dicen que emitir más cubatas hasta el infinito, otros que luchar contra el garrafón y los botellones, otros que salir de la Comunidad Económica del Pedo. Sin embargo, yo iría más lejos: Yo trataría de regresar al origen y dejar de desear los cubatas del vecino y por ende, millones y millones de cubatas.

Nota del Autor: No estoy pedo.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Lily Allen - The Fear.

Si quieres, puedes

Un día sin venir a cuento recibes un correo de Windows Live recordándote que tienes un espacio, que podríamos decir era la generación anterior de ¡Qué bar más raro! en el algoritmo genético que es tu vida.

Y entonces vuelves a leer lo que escribiste hace 4 años y piensas lo mal que estabas o, seamos positivos, lo bien que estás ahora. Las cosas que pensabas ya no son tan claras u olvidas la radicalidad. Y sobre todo, te ríes con las metas que tenías en la vida cuando tenías 25 años: Ir a Londres - Hecho, Conducir a más de 250 kms/h - Hecho, Tener una relación sexual con una japonesa - He estado cerca pero no; para hacer eso necesito algún tipo de conexión que considero imposible con una mentalidad nipona.

¿Cómo es posible que esas fueran mis metas, había perdido el Norte? Seguramente sí; pero las he hecho o he puesto todos mis esfuerzos en ello, incluso me he hecho el viaje a Japón, cosa que llevaba soñando desde tiempo inmemorable. Esto me hace pensar lo que siempre le digo a todos los que me dicen que quieren algo y no pueden: Si quieres, puedes.

Es que, querido lector, puedes. Lo importante del camino no es llegar, lo importante es el viaje. El resultado puede ser o no satisfactorio, pero lo reconfortante son los pasos que das hasta llegar ahí. Tienes que disfrutar el viaje y olvidarte del destino.

Hablando de mi, he borrado todo rastro de ese espacio y debo pensar cuáles con mis nuevas metas en la vida. Tengo que tener cuidado a la hora de soñar, seguramente conseguiré aquello que desee. Y si no lo consigo, disfrutaré del viaje.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Blondie - One way or another.