Traficantes de cordura

New world record! 6 semanas sin escribir un post. Tal vez no tenía nada interesante que contar o tal vez sí; pero es que este artículo del amarillento y gratuito periódico que por cierto no me galardonó con ningún premio en su estúpido concurso que sólo consistía en comprarse votos los unos a los otros, me ha encendido los ánimos y he tenido que reflejarlo. Por cierto, a ver si un día de estos, me animo a quitar los enlaces a semejante expresión del onanismo de mi ego.

Como diría Ford Fairlane, increíble-ble-ble. Resulta que la Generalidad Valenciana y la asociación de hosteleros de aquellos bellos parajes están "concienciando" al amable, afable y servicial colectivo de camareros para que "carguen" menos las copitas. Lo disfrazan, como siempre, en pos del buenrollismo gafapastil progre que estos días nos invade; cuando en realidad lo que esconde es un aumento del beneficio de explotación del bar.

Y eso sin pensar mal... Porque no me gustaría pensar que intentan controlar a las masas para que deje de tomar copas, combinados y tal para que las masas se dediquen a empolvarse las narices, enfoscarse o buscar complementos energéticos.

Por una vez y sin que sirva de precedente me gustaría que en vez de intentar controlar las mentes, subyugar al pueblo y perseguir al borracho, que sabéis que es mi animal favorito; dicha asociación se dedicara, por ejemplo, a controlar la calidad del alcohol, mejor dicho la cantidad de matarratas que te ponen en esa extraña botella de Brugal, o a controlar que los camareros tengan seguridad social, o que todos los ingresos del bar se declaren o que los vigilantes de los bares tengan una actitud conciliadora y profesional y no sean el más malo al oeste de Eslovaquia.

No sé si nos estamos dando cuenta pero dentro de nada te van a decir lo que tienes que pensar y escribir. Pero claro que te vas a esperar de un pais de pandereta en donde imperan los jubilados improductivos, esos de alquilar es tirar el dinero, los vagos con sueldazos, personas que viven por encima de sus posibilidades, coches de más de 30.000 euros financiados a 6 años con ropa que una modelo anhela tener esperando a entrar a un garito donde la copa cuesta 12 euros a las 5 de la mañana justo antes de irse a casa de sus padres en donde todo son comodidades, y cuya única meta en la vida es obtener un puesto en la Administración Pública para tocarse (tocarnos) aún más los cojones.

Aprovecho la ocasión para mandar un beso y una flor a todo aquel que se haya sentido ofendido por este post como por ejemplo los eslovacos, los repartidores de San Miguel por todo el Mundo y la flora y fauna española.

Pensadlo, en serio que nos estamos equivocando en algo.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Miranda! - Don.