Todo lo bueno tiene su fin

Tranquilos; aunque lleve 100 entradas, ni sé las visitas y cada día tenga menos tiempo para salir, esto que podría también llamarse 'Crónica de una autodestrucción' o 'Soy un borracho, ¿qué pasa? ¿Tú no?' no va a terminar... Básicamente porque el alcoholismo es poderoso y porque siempre habrá bares raros que describir o aventuras pedosas, o no, que narrar.

Hoy es un día amargo. Tengo que hacer un comunicado. Españoles... El Oh! ha cerrado. Sé que tal vez esta noticia os deje indiferentes. Lo entiendo. El Oh! (O'Camiño, c/ Emilio Muñoz, 5 (Por el culo me la hinco)) es un bar altamente frecuentado por todos nosotros y en donde se han dado nuestras mejores fiestas o performances. Tampoco es que cierre, es que deja de estar gestionado por Canapé y seguro que ya no tiene tanta gracia ni podremos hacer nuestras pedosas fiestas. Como lo visito bastante recibi electrónicamente un flyer que decía lo siguiente:

Después de cierres de salas míticas como Saratoga, Áttica, el bar de los Gremlins, OverDrive, Épsilon, el Radi de Alcalá coma que guapo niño y el Opium; antes del cierre del Space of Sound y del Specka si es que hay Dios que lo cierre; y a la vez que esperamos el cierre del Ananda y otras mierdas de garitos para bakalas con americana... Chapamos el Oh! (Camiño)

Además de esto recuerda grandes momentos vividos, algunos que han sido contados aquí y otros que no. Además, era el cumple de Mikeal Knais y le regalaron una flauta para que pudiera hacer el PerroFlauta con calidad. Pero no adelantemos acontecimientos.

La fiesta estuvo bien y había más gente que en la comunión del Fary; estábamos todos, o casi todos. Creo que nunca estuvimos tan cerca de llegar al aforo máximo del Oh! Una grácil camarera nos servía las copas a ritmos frenéticos. Sin darme cuenta estaba pedo y ClaroQueSí me dió un sombrero de bruja y no pude hacer otra cosa que ponérmelo. Hice unas cuantas fotos y sin saber muy bien por qué me dijeron que si iba a Getafe y yo dije que sí. Ya sabéis que me pirra la borrachera de investigación.

Llegados a Getafe paramos en el primer bar que vimos donde nos tomamos copas mil. Todo se vuelve borroso, recuerdos incandescentes de una diablesa, otra que me dijo cuando empezaba de camarera en un bar de Aluche, el 10 de Noviembre, y aparezco en Leganes, en La Chopera (bar de difícil acceso) donde me metí entre pecho y espalda una hamburguesa tamaño king size. Llegamos a casa a las 8.

Frase de la noche: ¡Joder, qué bar más raro! Hay un tío con un sombrero de bruja en la cabeza. ¡Anda! Si soy yo.

Mientras escribo esto estoy escuchando: ClaroQueSí y LaPuertos a dúo - ¡Queremos un blog, queremos un blog! en mi mente.