Después de un periodo de retiro espiritual que duró exactamente lo que tardó Dios en crear el mundo, eso dicen, vamos; y un Miércoles en el que no íbamos a salir pero que nos dieron las cinco o las seis de la mañana al Hombre Sueño y a mi, tuve el privilegio de asistir al volumen número dos y parece ser que último de la Playboy Mansion Party.
Digo parece ser que va a ser la última porque parece ser también (todo parece ser pero no tiene por qué ser) que a Hugh Heffner, ese que tiene ochenta años y que la mete más en caliente al mes que tú y que yo juntos en toda nuestra puta vida (la puta vida es de todos; no sólo de Iced), ese que es dueño de Playboy, esa empresa que se dedica a la cría y explotación del conejo, no le ha gustado (mejor dicho a sus abogados) que unos jóvenes de la tercera edad (como dice mi madre) se reúnan sin absolutamente ningún carácter lucrativo en una finca a ponerse pedo, escuchar temazo tras temazo, meter fichas y ver demos de esas de colores bonitos con música relajante en ocasiones y en otras no. ¡Ah! También comimos pero eso no os interesa.
El Jueves empezó bien, en nuestra línea. A eso de las 2, ya estábamos pedo. Se puso Café Olé a pinchar y al terminar le sugerí que pusiera la de Blade, que es una canción que ya sabéis que me gusta mucho los que me conocéis. Entonces decidimos que nos poníamos a caballito a luchar unos contra otros. Hubo también una conga, pero nada parece ser comparada con la del Sábado a la que yo no asistí porque no podía con mi alma. La noche terminó con el Techno Chillout en el que creo que me daban microinfartos. Eso sí que es chicha.
El Viernes fué parecido pero más pedo. No puedo contar mucho porque no lo recuerdo. Empiezo a hacerme mayor porque el Sábado no duré ni hasta las 3. Hombre, que llevo ya 4 días y me tomo cubatas y no me pongo pedo. Eso, o es que sigo pedo y no distingo el estado de embriaguez de la sobriedad, que todo puede ser.
Os dejo, me voy a comprar un Penthouse sólo por joder, no por vicio.
Mientras escribo esto, estoy escuchando: Zebrahead - Playmate of the year.
3 copas me tomé anoche:
El Penthouse siempre fue mejor segun la imbecil que vive en mi casa.
Una nueva ocasión en que nos encontramos para ponernos pedos till death XD
Gracias por compartir mi rato de espera al avión el domingo por la noche, en un bar que yo llamaría raro, porque era como un barco pirata donde un dj pinchaba maquina valenciana de los 90 a caballazos y un segureta gordo te enseñaba la hucha al salir XD
interesante.....en fin..ah x cierto tambien me encanta beber
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