La continuación de los viajes de Julki

Este fin de semana me he ido a Cantabria en general y a Torrelavega en particular; y a la vuelta he emulado lo que ya había hecho este verano pasado: Los viajes de Julki. Los viajes de Julki consisten en coger el coche, dar tumbos por España con suficiente ropa en el maletero, dormir en hoteles e irme yo solo. Más solo que un café solo.

Cantabria tiene algo... No sé muy bien qué. Pero lo tiene. Podemos calificar Torrelavega de bar raro. El centro, cerca de la iglesia, está lleno de bares donde la juventud y los no tan jóvenes se dedican al arte de deambular de bar en bar tomando cualquier cosa que les ayude a deformar la realidad.

Si no sabes dónde ir de vacaciones, puedes visitar; amigo lector, Cantabria. Está Santillana del Mar con sus piedras, adoquines, lluvia y sus cuevas de Altamira y donde un gato se murió delante de mis narices (¡Qué bar más raro!). Luego con ambiente playero puedes visitar Suances. Santander y sobre todo la zona de El Sardinero es un sito que es de obligada visita junto con el Palacio de la Magadelena (propiedad de la Corona Española gracias a una venta por 1 peseta (0.006 euros) por parte del Gobierno Cántabro). Y otros sitios como Comillas, Noja, San Vicente de la Barquera, Reinosa... En fin. Cantabria mola.

A la vuelta me he venido por Bilbao para evitar el Puerto del Escudo con sus curvitas de Rally y su niebla londinense. Así que me he hecho 130 kms más de regalo. Menos mal que me acompañaba mi compañero fiel y derrapante de color rojo que alguien una vez llamó coche, pero que es algo más que eso.

Por cierto, no vuelvo a dormir solo en un hotel que me aburro y me da por pensar.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Nirvana - Rape me. ¡Qué explícito soy en las canciones que escucho! Y al que no sepa lo que significa el verbo to rape en inglés que me toque un huevo.

1 copas me tomé anoche:

Anónimo dijo...

Pero bueno! Julki en mi pueblo!
De haber sabido tamaño acontecimiento te habría dado alguna dirección interesante (véase el Ave Turuta, el bar más raro de todo el norte).
Si vuelves por allí pegame un toque, q ultimamente voy mucho.

Guillelle.