De pedo con Hong Kong Phooey

Como es parte de la sabiduría popular española, todos sabemos que el verano es tiempo de rebajas, calor, viajes, anuncios de la Dirección General de Tráfico y fiestas de los pueblos que nos vieron nacer o que vieron nacer a nuestros padres, abuelos y/o bisabuelos.

Todos los españoles tenemos pueblo, nos guste o no, y debemos visitar nuestros orígenes una o dos veces al año en fechas señaladas que suelen coincidir con onomásticas de importantes personajes de la historia del pueblo o, lo que es peor, visitar el pueblo de algún amigo donde se celebren las fiestas.

En la historia que hoy nos ocupa, Maverick nos invita a visitar su pueblo que no es otro que Bujalaro, provincia de Guadalajara. El pueblo es pequeño, tanto que el GPS sólo te indica el Ayuntamiento, la cobertura es prácticamente nula excepto en ciertos puntos y aunque me cuesta llegar a la casa, y una vez presentada la casa mediante el típico: "Julki la casa, la casa Julki" me enchufo por la vía rápida un ron con cocacola con un chorrito de Pulco, aunque hay gente que dice Pulcro, que digo yo que será porque te limpia por dentro.

En las siguientes horas nos dedicamos a seguir bebiendo y bebiendo donde se dieron las bonitas frases como: "Como se entere tu padre que votas al PSOE te quita 5 puntos". "Un bote, dos botes, Zapatero el que no bote" y las bonitas actuaciones estelares como ClaroQueSiii y OyOyOyOyOy destrozando la pobre hamaca de la madre de Maverick, OyOyOyOy llamando a los servicios de atención al cliente de diversas compañías telefónicas para que le informaran de la cuantía de la velocidad de la luz donde se dió la gran frase que pasará a la historia: "Entonces para enchufar el móvil al ordenador, necesito los MegaDrivers". Llegó un momento en que ni Maverick ni OyOyOyOyOy se podía levantar del suelo de la risa y del pedo, claro.

Duchados, afeitados, acicalados, tuneados y con sendos minis en la mano nos dirigimos al mogollón, que parece mentira que en un pueblo de esa magnitud viva tanta gente o mejor dicho, que el pueblo tenga tanto poder de convocatoria. La noche empieza mal cuando te quedas medio sordo de un oído debido a que te tocan restregón en la cabeza con un martillo de colores que suena. Comienza el espectáculo en directo, una orquesta canta los mejores y más conocidos temas y nosotros aberrados, porque no se puede describir de otra manera, comenzamos a bailar como locos. Tienen lugar las conversaciones más surrealistas, las cuales, aparte de taladrarme más mi pobre y maltrecho oído, tratan de no se qué de La Caja de Pandora y terminan con la bonita frase de Cómprate un Seat.

La orquesta se da un respiro y nosotros decidimos huir hacia un bar del pueblo para rellenarnos los minis antes de que terminemos calados por una fuga de agua en una casa cercana. Una vez relleno el tanque en el bar más raro de los dos que hay en el pueblo, volvemos al lío en donde nos encontramos con una chica que sufrió el ataque del grifo loco en una fiesta en la universidad y con El Hombre Que Se Preocupa Por Pagar Las Copas Con Tarjeta, decidimos dar una vuelta en donde podemos avistar que Hong Kong Phooey está colgado de un puesto de la feria. Tenemos que llevárnoslo como sea, salvarle, él nunca nos dejaría colgado. Maykol Naive quiere salvarle, la chica del grifo loco dice que lo puede conseguir, que se trata de tirar cuatro palos en cuatro tiros con una escopeta. Se viven momentos de tensión mientras la chica dispara... Nosotros la animamos con la frase: "Que Hong Kong Phooey se viene de fiesta con nosotros" Lo consigue a la primera. Es nuestra heroína.

La banda vuelve a tocar y Hong Kong es feliz a nuestro lado, baila todas las canciones como el mejor, baila ska muy bien, parece un integrante de Kortatu. Baila todo, hasta Amaral, se toma cubatas y minis, la gente lo quiere, lo abraza, quiere llevárselo a su peña, pero él siempre quiere estar cerca de su nuevo usufructuario que es Maykel Knaive; incluso se pega un baile junto a la cantante de la orquesta, que de cerca no era tan guapa por cierto.

La actuación toca a su fin y decidimos visitar la peña de la chica del grifo loco. Encontramos gente de todo calado social y decidimos irnos a casa de Maverick a terminar con lo que tenga de beber o comer. Total, que estamos en la casa unas 30 personas con conversaciones cada vez más surrealistas que se terminan con: "Os lo voy a decir sinceramente, iros a vuestra puta casa"

Nos vamos a dormir Maykol, Hong Kong y yo y se dan las mejores paranoias de la noche como por ejemplo: "Urukhai, Urukhai, Urukhai, Urukhai, hemos venido a conquistaros, el resultado nos da igual". "Tío, ¿qué coño hago durmiendo con Hong Kong Phooey?" - ¿Te echas un fiti? - No tío, tengo los pulmones fatal pero una gran vida social.

Frase de la noche: Maverick - "Es la última puta vez que os invito a mi pueblo"

Mientras escribo esto, estoy escuchando: ACDC - Highway to Hell.

2 copas me tomé anoche:

Anónimo dijo...

que habria sido estas fiestas sin la compañia de hong kong phooey? no quiero ni pensarlo...xd, por cierto la leche que le dio a la pobrechica no tiene desperdicio... lastima de camara de fotos :-P

Churra dijo...

A eso llamo yo hacerse los pueblos.