Estamos Inn-ovando

Otro Juebebes de borrachera de investigación o mejor dicho de innovación. Al pasar por la puerta de Inn, local viejo cocido, digo conocido, de la noche madrileña, el hombre sueño y yo nos fijamos en que había gente que parecía divertida en la puerta por lo que decidimos entrar. Entramos como Perico el de los palotes por su casa cuando de repente un rumano, moldavo o (ponga aquí su nacionalidad favorita de pais emergente como dicen los estudiosos financieros) nos detuvo pidiéndonos la entrada. Ante nuestra cara de asombro, nos dijo sin esperar contestación que la entrada se sacaba en donde había dos amables y sonrientes señoritas. Lo normal en estos casos es preguntar que cuánto es la entrada pero nosotros dijimos: "Ponme una coppa" con nuestro gracioso acento alcohólico. Una de las alegres y joviales señoritas nos dijo que 15 euros. Se nos debió poner cara de: "¡Joder pues sí que es caro este sitio!"

El de más allá de Ávila nos esperaba en el mismo sitio donde nos había detenido y nos quitó la recién adquirida entrada, nunca 15 euros duraron tan poco, y nos permitió la entrada. Nada más atravesar el umbral de la entrada había otro amable y joven señorito que nos ofreció un vaso de tubo a cada uno. Ante nuestra cara de asombro, él dijo: "Hay barra libre hasta las 3" ¿Pero qué dices, chato si son las 12?"

Pues venga a beber...

Salimos del bar muy contentos, sólo puedo decir eso, y proclamando nuestro nuevo hábito, la borrachera de innovación. ¿Dónde vamos? -Vamos al Balcón de Rosales que la última vez que estuve había una china que, además de parecer sumisa, estaba con uno que parecía su amo y que se pellizcaba los pezones allí en vivo y en directo. "Tú y tus bares raros", dijo el hombre sueño.

Llegamos, pués, a tal sitio y en la entrada nos pidieron 20 euros por una cerveza. "¿Qué? Oye que no te has enterado que la noche de hoy es de barras libres, que no te enteras". Él nos río amablemente la gracia y nos dijo que era un fiesta Budweiser Clubbing Experience y que pinchaba Dave Clarke y terminó diciendo: "¿Le conocéis no?" - "Sí, sí. Es buenísimo". (Mentira)

Entramos y sólo diré que el hombre sueño no había estado en un bar tan 'bakala' en su vida. Había allí más gorras que en una carrera de Fórmula 1.

Luego un par de bares raros más y a dormirla que las experiencias de hoy ya han sido suficientes.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Underworld - Born slippy.

4 copas me tomé anoche:

Gus dijo...

Pues el domingo pasado creo q le reventaron la boca a unos (los porteros del inn, quicir) pq no les dejaban pasar. Que digo yo, que ya es tonteria ponerse farruco para poder pasar al inn... y tb es triste q no te dejen pasar AL INN. En fins.
Entre esto, y lo de joy, cada dia se pone mas emocionante esto de salir por las noches de mandril!

kade dijo...

Como dice la canción la vida te da sorpresas: poca gente hubiera pagado los 15€ y menos por entrar a Inn, así que os mereciais que fuera barra libre ;-)

Anónimo dijo...

Me parto con lo de "había más gorras que en una carrera de Fórmula 1" XDD

Anónimo dijo...

Pues si hay que pagar 20 euros porque estés escuchando a un DJ de esos de pacotilla, que por mí como si toca el más famoso del mundo, les digo que se metan la cerveza por el ojete.

Me gusta este lugar de borrachos. Los amigos de Bukowski nos reconocenos ;)