Subtítulo: El ataque de las comebolsas.
Parece ser que tengo más lectores de los que creía. Hay gente que cuando nos re-encontramos en la noche madrileña se me queja amargamente de que no escribo nada. Así que va por vosotros; no creáis que no me pasan cosas raras, que me siguen pasando; lo que pasa es que la resaca del día siguiente me impide recordar claramente lo que pasó la noche anterior. Estoy pensando en comprarme una grabadora de voz.
Una vez aclarado, os pondré en situación. Como en casi todos los años anteriores mis peripecias me llevan a la bonita ¿ciudad? de Tres Cantos. ¿Pueblo? famoso por su parque tecnológico que tiene mucho que envidiar al archiconocido Valle del Silicio, por su Industria y por sus gentes. Todos los años a finales de Junio se celebran sus bonitas fiestas junto al lago en la zona industrial. La afluencia de público es increíble, van grupos de cierto nombre y, aunque la media de edad ronda los 15 años siempre aparece algún personaje digno de mención como en este caso, nosotros.
Otro punto a favor de las fiestas es que conocemos a gente en las casetas donde venden la droga legal en forma de líquido que tanto nos gusta. ¡Eh! No penséis mal, que lo venden para financiar proyectos de índole social; no para lucrarse... (El descojone me impide seguir argumentando esto)
Puestos en situación comenzaré a relatar el desarrollo de la noche. Llegamos a Tres Cantos; para variar, nos perdemos un poco hasta llegar a la zona de la fiesta. Para no variar, aparcamos a un siglo de caminata. Llegamos a la fiesta. En menos de 15 minutos encontramos a alguien conocido. Tardamos un rato en comer, organizar el botellón y comenzar a beber. Hasta aquí como todos los años.
Una vez 'tuneados', comienzan los sucesos extraños... Nos dirigimos a la caseta donde hay contacto, bebemos más, aparece una mulata preguntando que si tenemos droga ilegal. Algún cabrón le dice que yo tengo, la mulata me interroga. Le contesto: "No, de esa no tengo; pero tengo de todas las demás" Ella dice: "Hombre es que llevo toda la semana a base de esa droga y por eso quería de la otra pero ahora que me lo has dicho quiero de la que me ofreces." Le digo: "Pues mira es que no te la puedo vender." Ella me pregunta: "¿Consumo propio?" Y yo le digo que sí. Ella dice: "No me lo creo pero vamos me podrías...". En ese momento se distrae un segundo y yo aprovecho la ocasión para huir mientras me descojono porque la he vacilado un poco.
No amigos, no. De momento no me dedico al mercado de la droga ni tampoco la tomo. Yo me quedo en la legal que ya tengo bastante vicio.
Nuestra aventura nos lleva ahora a la zona donde se oye más fuerte la música. Pasa un camión por en medio, el público jalea. Cuando por fin pasa descubro que en la parte de atrás del camión va uno subido a lo inmigrante ilegal. ¡Ahí va! Si es un cachorro de la deisi. Joer! Ya damos la nota hasta en Tres Cantos. Seguidamente hay una pelea de niños de esas de mucho empujar, muchos amigos parando y separando. Lo de siempre, me tiran un mini encima y me tengo que cagar en toda su familia.
Pasa la noche entre risas, recuerdos y conversaciones y de repente... ¡Pum! Amanece sin darnos cuenta... "¡Ostia! ¡Qué mal rollo! ¿Pero qué hora es?" "Las 7 y media" "Pero si solo quedamos 6 ó 7 de los 40 que éramos" "¡Joder! Si somos los 6 ó 7 de siempre" Y es que amiguitos, tenemos más vicio que una garrota.
Mientras escribo esto, estoy escuchando: Molotov - Puto.
3 copas me tomé anoche:
Definitivamente, mola mas leer tu blog y tus peripecias cuando he estado en el sitio en cuestion XD Me parto, se me habia olvidado lo del camion!! A ver si luego aporto yo mas cosas sobre la noche, q tuvo momentos raros raros raros.
no has pensado en hacer una especie de pelicula en primera persona?, con una camara-casco o algo asi...
Juas, pues anda que no le dimos vueltas a "que bar mas raro, the movie". Habia unas ideas que eran el descojono. Habra que retomar el proyecto XD
Me estoy planteando seriamente escribiros la cronica de enviado especial al sonar que me pediste julki XD
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