I Concurso QBMR

Estimados lectores:

Fruto de la resaca y de profundas reflexiones sociales como aquella de los niños alcohólicos de Wisconsin, me es grato comunicar que he tomado la decisión de poner una foto en este, vuestro weblog.

Impresionante hecho y documento gráfico se merece una celebración por todo lo alto y debe de ser una instantánea que refleje fielmente todo lo que aquí narro. Por ello, he decidido unilateralmente crear un concurso.

La foto debe ser tomada con cámara digital, no se aceptan fotos de móviles; lo cual pensareis que es una tontería de las mías que también; pero así le añade cierta complicación al concurso.

La imagen a retratar es bien sencilla. Tiene que salir cualquier persona, borracho o borracha, abrazado a Paquirrín, el de verdad, el hijo de Isabel Pantoja, Kiko, como queráis llamarlo en un bar raro preferiblemente de noche. Además se tiene que dejar, es decir mirar a la cámara y lo peor... Le tenéis que decir que es para un concurso de este weblog.

No preocuparse por el economato, digo el anonimato. La imagen será tratada digitalmente si el protagonista que no es Paquirrín desea que no aparezca su cara.

El premio es un pack que incluye una botella de anis y otra de coñac, para que toda una noche estés a bases de sol y sombra, un autógrafo de Maichel Kanaive original y un striptease de Goldfillo personal con tutú que se te entregará en una fiesta que tardará años en olvidarse. Además, el placer y honor de ser el único que ha conseguido este hito.

Por cierto, si eres Paquirrín y estás leyendo esto; primero cambia tu sobrenombre por Kiko y no te enfades, que somos fanners tuyos. Te queremos, Paquirrín.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Isabel Pantoja - Marinero de luces.

¡Celebra San Ballantines! Lo que necesitas es alcohol

Los que tengáis pareja, id a un bar y pillaos un buen pedo para después hacer el amor intensamente; con vuestra pareja, se supone.

Los que no tengáis pareja, lo mismo pero más de beber y menos de hacer el amor.

Mientras escribo esto estoy escuchando: José Manuel Soto - Por ella.

A tope con Pignoise en la vieja escuela

Ya sabéis que somos fans que podríamos calificar de ultras (aunque hay gente que dice fanners, término que también acuñamos) de grupos raros como por ejemplo A Dos Velas, Gigatron, Los Gandules, Mojinos Escozíos, Los Petersellers y demás. Así que si toca Pignoise en Getafe, en el bar muy muy raro Old School, dentro del centro comercial Getafe 3, nosotros tenemos que estar allí dándolo todo.

La razón de que nos guste tanto este grupo se explica en que el cantante, líder e ídolo de féminas por igual sea Álvaro Benito, mítico extremo izquierdo de la cantera del Real Madrid cuya carrera balompédica (que no es pillarse pedos con copas de balón, aunque estaría bien) se vió truncada por una lesión de rodilla complicada.

El comienzo del concierto nos pilló en la barra, como siempre. Si es que tenemos más vicio que una garrota. El desarrollo del mismo fué correcto. Está bien ser fanner radical sin saberse nada más que dos o tres canciones, justo las que más salen en la tele. ¿Por qué será? El concierto muy bonito la verdad, pero lo más bonito la barra y las copas.

Termina el concierto sin pena ni gloria, la verdad. Y entonces la vieja escuela se convirtió en un bar raro. Primero sale un discjockey que usando el método tradicional de Alcorcón, sitio que ahora dicen que es mejor no visitar; aunque yo haya visitado mucho en anteriores entregas de ¡Qué bar más raro!, nos deleitó con su actuación. Luego aparecen unos zancudos vestidos de profesores con toga (La toga también nos gusta mucho) que nos regalaron palitos de esos de colores para agitar en la oscuridad. Luego sale una Dracq Queen que hace una performance que da mucho miedito. Luego un negro tragafuego enano, aunque algunos decían que era blanco y que se había requemado con el fuego. Luego unos y unas gogós. Y para terminar... El negro tragafuego sale con sus compañeros y nos interpretan a los Village People con su archiconocido YMCA.

Que no, que no es que estuviera pedo, que también. Todo eso pasó en menos de una hora. Y yo mientras esperando a que empezara a caer sangre del techo y apareciera Deacon Frost chupándonos la sangre y Blade para salvarnos con su katana.

Llenos de congoja, más bien acojonados, huímos dirección Getafe Centro en donde fuimos a Lolita, que ya sabéis que nos gusta mucho donde al fondo, lugar complicado de llegar, hay una especie de vitrina donde puedes dejar la copa y parece una imagen religiosa del dios Baco. Todo esto mezclado con que cae agua del sistema de aire acondicionado le da un toque místico que te parece estar más cerca del Dios de los borrachos.

Vimos amanecer junto a bocadillos de Chopped, que aunque fuera jamón de york estaban muy ricos, y risas en la casa de Gran Hermano, en donde te sientes observado nada más entrar por la puerta. Pero eso amiguitos, es otra historia.

Mientras escribo esto estoy escuchando: Pignoise - Olvídame y pega la vuelta (A tope con Pimpinela también)